Pegida polariza

Con manifestaciones a favor de una Alemania multicultural y tolerante respondieron miles de personas a la marcha del movimiento Pegida en Dresde, motivada por un difuso temor a la islamización.

pegidaPatriotas Europeos contra la Islamización de Occidente; ese es el nombre del movimiento conocido como Pegida (por sus siglas en alemán), que este lunes batió récord de convocatoria en Dresde, con 25.000 manifestantes que marcharon por esa ciudad. Mayor aún fue el número de asistentes a una contramanifestación en Leipzig, también en el este del país: 30.000. Igualmente en otros lugares salió gente a la calle para protestar contra Pegida y a favor de una Alemania multicultural. Por ejemplo, en la capital bávara, unas 20.000 personas acudieron a una concentración con el lema “Múnich es multicolor”.
Las cifras no son poca cosa en un país como Alemania, caracterizado por la descentralización, y demuestran que el fenómeno no es marginal. Pegida polariza. Y hasta autoridades del Gobierno se han pronunciado en términos duros. El ministro del Interior, Thomas de Maizière, criticó por ejemplo que los organizadores de la manifestación del lunes llamaran a llevar una banda negra, en señal de duelo por las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo. “La instrumentalización de un atentado tan terrible para los propios fines es miserable”, dijo de Maizière al dominical “Bild am Sonntag”, puntualizando: “Los extremistas islámicos reciben la respuesta clara y dura de nuestro Estado de Derecho, y para eso no necesitamos a Pegida”.
¿Quiénes son los adherentes de Pegida? El profesor de sociología Karl Siegbert Rehberg, de la Universidad de Dresde, señala que no hay estudios fiables acerca de la estructura de sus simpatizantes. “Acude gente que se siente insegura o que también, simplemente, ya no ve que sus opiniones estén representadas”, indica.
El movimiento Pegida sostiene expresamente, en un catálogo de 19 postulados, que rechaza el radicalismo, ya sea de motivación política o religiosa. También se manifiesta a favor de la recepción de refugiados que huyen de la guerra o de la persecución política o religiosa. Pero aboga por incorporar la “obligación de la integración” en la Carta Fundamental alemana. Y exige una política de “tolerancia cero” contra inmigrantes que hayan delinquido, pese al prontuario policial que tiene su figura más conocida: Lutz Bachmann.
A tres años de cárcel fue condenado Bachmann por haber entrado a robar en 16 oportunidades en empresas de Dresde y sus alrededores, según puede leerse en un portal de noticias de la TV alemana, tagesschau.de. Intentó librarse de ir a prisión escapando a Sudáfrica, donde fue sin embargo sorprendido y extraditado a Alemania. Tras salir de la cárcel, fue sorprendido en dos oportunidades con cocaína. Todavía está en libertad condicional e inhabilitado para ocupar cargos públicos.
Más allá de lo anterior, es el hecho de que en su propio nombre inscriba el rechazo a la “islamización” de Occidente lo que le confiere a Pegida un perfil segregacionista que preocupa a muchos alemanes, induciéndolos a salir a la calle para demostrar que la mayoría es partidaria de la inclusión y la pluralidad.
“¿Es Pegida un Frente Nacional alemán? Con esa pregunta titulaba recientemente un artículo el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), referido a cómo observa este fenómeno la prensa francesa. La respuesta la ofrece el periodista Jean- Louis Thiériot en “L’Opinion”, y es negativa. La diferencia radica a su juicio en que Pegida, a diferencia del Frente Nacional, tiene una visión europeísta. No obstante, según cita el FAZ a Thiériot, ambos son parte de la oleada populista que actualmente inunda a Europa.
El movimiento, de hecho, ha llamado la atención de sectores afines en otros países europeos, y en la cuenta de facebook Pegida Europa se encuentran, por ejemplo, enlaces a ramas del Reino Unido, Suecia o de la región de Tirol. La cuenta de Twitter de Pegida España, por su parte, está encabezada por la imagen de un crucificado y llama a no dejar que la barbarie del terror islamista de Siria llegue a Europa.
De acuerdo con el diario español El País, en la manifestación de este lunes en Dresde estuvieron dos representantes del partido populista de derechas Plataforma per Catalunya, uno de los cuales explicó: “Queremos aprender de esta experiencia para llevarla a España”.