En EE.UU. parece haberse desatado la caza del “periodista mentiroso”.
Después de la caída en desgracia del presentador estrella de la NBC Brian Williams, ahora está en la mirilla Bill O’Reilly, un veterano periodista de la cadena conservadora Fox News.
Este último ha repetido durante años que cubrió la guerra de las Malvinas/Falklands de 1982, dando a entender que presenció los combates entre tropas argentinas y británicas.
Pero la revista de izquierda Mother Jones cuestionó en un artículo el pasado jueves que O’Reilly, que entonces era un joven reportero de la cadena CBS, reportara desde una “zona de guerra”, como él había dicho en varias ocasiones desde hace años al referirse a su trabajo en Argentina.
En realidad, O’Reilly cubrió aquel conflicto como la mayoría de periodistas internacionales desde Buenos Aires, donde se produjeron disturbios callejeros, pero no combates.
Lejos de retractarse, O’Reilly dijo este lunes durante su programa de entrevistas y comentario político “The O’Reilly Factor” que la violencia en las calles de la capital argentina fue horrible.
Llama la atención que ante el aprieto de sus periodistas, las dos cadenas estadounidenses han reaccionado de manera muy distinta.
Credibilidad
Hace dos semanas, NBC suspendió de empleo y sueldo a Williams por seis meses después de que éste admitiera que no viajaba en un helicóptero militar estadounidense que fue derribado en 2003 en Irak, al comienzo de la invasión de EE.UU.
Analistas en EE.UU. han dicho que el escándalo podría suponer el fin de la hasta hace poco rutilante carrera de Williams, tras décadas en NBC, argumentando que su credibilidad como informador está en entredicho.
Por su parte, el director ejecutivo de Fox News ha respaldado a O’Reilly.
O’Reilly, toda una institución en Fox News, tenía 32 años durante aquella guerra y formaba parte del equipo de enviados especiales de la cadena CBS a Argentina.
El 14 de junio, tres días después de su llegada a Argentina, el presidente Leopoldo Galtieri anunció la rendición, tras 10 semanas de guerra.
Unas 5.000 personas se dirigieron al atardecer a la Plaza de Mayo, en una protesta contra el gobierno.
“Fue muy violento en la calle, donde yo estaba”, dijo O’Reilly este lunes durante su programa. “Y no pudimos conseguir el número de víctimas mortales porque, como se sabe, era una dictadura militar, y eso no lo reportan”.
“Pero vi a gente golpeada en el suelo. Los vi siendo arrastrados, siendo subidos a ambulancias y a vehículos de policía. Y los medios locales informaron que hubo muertos. No hemos podido decir cuántos, ¿verdad? Pero yo creo que hubo”.
Mientras hacía estas declaraciones, O’Reilly buscaba el asentimiento de su antiguo compañero en CBS durante aquella cobertura, Don Browne.
“Había tanques en la calle. Era un país en guerra. Al principio, era casual. Y se volvió más y más serio”, dijo Browne. “Fue una situación que daba mucho miedo. Mucha gente murió”.
“900 muertos en la isla, y no sabemos cuántos muertos en Buenos Aires”, añadió O’Reilly.
¿Pero se puede decir realmente que O’Reilly estuvo presente en Argentina en una zona de guerra?
En su libro de 2001, The Spin Zone, O’Reilly dijo: “Sabes que no me sorprendo fácilmente. He reportado desde zonas de guerra activa, desde El Salvador a las Falklands (Malvinas)”.
En una columna en 2004 sobre la guerra de Irak, O’Reilly volvió a referirse a su trabajo en Argentina. “Habiendo sobrevivido a una situación de combate en Argentina durante la guerra de las Falklands (Malvinas), sé que las decisiones entre la vida y la muerte se toman de modo instantáneo”.
En 2013, O’Reilly volvió a referirse a su experiencia en aquel conflicto durante su programa, dando a entender a la audiencia que se encontraba en las islas durante la guerra.
“Estuve en una situación una vez, en una zona de guerra en Argentina, en las Falklands (Malvinas), en la que mi fotógrafo fue aplastado y se golpeó la cabeza y estaba sangrando por el oído sobre el asfalto. Y el ejército nos estaba persiguiendo”, dijo O’Reilly, que añadió que tuvo que asistir a su compañero.
El periodista no se refirió el lunes por la noche al incidente.
“Chiflado”
La violencia de aquella protesta del 14 de julio fue sin duda grande. Los medios argentinos la calificaron como la mayor desde la llegada del gobierno militar en 1976.
Cinco autobuses fueron quemados y comercios fueron saqueados, según Lorenz. La policía usó gases lacrimógenos y balas de goma.
Pero no se puede calificar esa violencia como zona de guerra activa, indica a BBC Mundo el historiador argentino especializado en aquel conflicto, Federico Lorenz.
Lorenz le dijo a BBC Mundo que, de acuerdo con la versión de los diarios argentinos al día siguiente, no hubo víctimas mortales en la protesta violenta a que se refiere O’Reilly.
“No estoy minimizando la violencia de la represión, pero yo no le llamaría cobertura de guerra”, dice Lorenz.
“Con ese criterio cualquier reportero que cubrió una marcha en Argentina en aquella época, podría ser llamado corresponsal de guerra”.
El excorresponsal de CBS Eric Engberg, quien formaba parte del mismo equipo que O’Reilly en Argentina dijo que el relato de su excompañero era “deshonesto” y “completamente chiflado” en una entrevista con The Huffington Post el lunes.
A pesar de que le están lloviendo críticas, no parece que la mentira o exageración de O’Reilly le vaya a suponer una sanción por parte de sus jefes.
Pero O’Reilly, quien gusta en polemizar, parece estar deseando cambiar de tema.
“Quiero que esto acabe ahora”, dijo el lunes en su programa. “Espero que podamos acabar con esto, de verdad lo quiero”.