Se trata de los jueces Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués de la Cámara de Casación Penal bonaerense. En un fallo reciente, los magistrados redujeron la pena a un dirigente de un club de fútbol infantil condenado por abuso probado a un niño de seis años, con el argumento de que la víctima tenía una “orientación sexual homosexual”.
Los jueces Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués de la Cámara de Casación Penal bonaerense llevan años justificando violaciones sexuales a menores de edad con el mismo argumento: ellos lo consintieron. Eran nenas de comunidades “en las que el nivel social acepta relaciones a edades muy bajas”, la chica tenía experiencia sexual previa y conocía sobre métodos anticonceptivos, el nene “tenía una orientación homosexual y estaba habituado a que lo abusen”.
Según consignó Tiempo Argentino, este argumento pertenece a un fallo sobre el abuso sexual probado a un niño de 6 años de parte de Mario Tolosa, vicepresidente del Club Florida, y se hizo conocido esta semana en los medios nacionales. La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) promoverá un juicio político a los dos camaristas bonaerenses.
Un tiempo atrás, en 2011, el ex diputado bonaerense por el Frente para la Victoria Raúl Pérez ya había iniciado un pedido de juicio político, que no fue tenido en cuenta durante los últimos cuatro años.
En ese caso, el ex legislador había iniciado la demanda por un caso de un pastor evangélico, Francisco Ávalos, que había sido condenado a 18 años de prisión por “corrupción de menores”, pena que los jueces Piombo y Llargués redujeron a la mitad con el argumento de que en la villa de Merlo donde las chicas vivían se aceptaban relaciones sexuales a muy baja edad. Pérez había señalado en su pedido de juicio político que la sentencia tenía un “razonamiento perverso”, a la vez que advertía sobre el “grave antecedente” que podía significar ese fundamento para otras causas. Según advirtió el ex diputado, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense habría aceptado el pedido de jury hace un mes. Iniciado el sumario quedarían entonces 90 días para investigar las denuncias contra los magistrados.
Pero ese no es el único antecedente. En 2004, los jueces Carlos Ángel Natiello, Horacio Daniel Piombo y Benjamín Ramón Sal Llargués absolvieron a un muchacho de 20 años que había sido condenado por tener relaciones con una niña de 13, porque consideraron que la víctima ya tenía experiencia sexual previa. También en febrero de 2011, con las firmas de Piombo y Sal Llargués –y la disidencia de Natiello–, la Cámara le redujo la condena de 24 a 16 años de cárcel a un hombre que había sido condenado por abuso sexual doblemente agravado por acceso carnal y por el vínculo en perjuicio de sus hijas. Piombo y Sal Llargués eliminaron los agravantes, entre los cuales figuraban el hecho de haber eyaculado dentro de sus hijas, poniéndolas en riesgo de quedar embarazadas o contraer infecciones de transmisión sexual, porque no había sucedido ninguna de las dos cosas. “No salimos de nuestro estupor ante este fallo de la Cámara de Casación bonaerense que avasallando los más básicos criterios judiciales promueve la impunidad y pone a la víctima en el lugar de sospechoso. El abuso sexual es uno de los delitos más aberrantes, su condena no puede generar ningún tipo de dudas, y debe ser penado con el mayor rigor de la ley”, concluyó Esteban Paulón, presidente de la FALGBT.