La niña de bronce que desde el pasado Día de la Mujer desafía al icónico toro de Wall Street tiene los días contados hasta su fecha de retirada, pero más de 50.000 firmas en Internet claman que ella y su “poderoso mensaje” se queden instalados de manera permanente en la Gran Manzana.
Una petición en la plataforma Care2, dirigida a la firma que la instaló, reúne ya 27.000 apoyos y otra en Change.org, dirigida al alcalde Bill de Blasio, quien anunció en Twitter que la estatua se exhibiría hasta el 2 de abril, cuenta con unos 23.000.
Además, una cuenta de Twitter defiende precisamente esta misma causa a la vez que comparte en Internet las fotografías de todo aquel que se inmortaliza con la “Niña sin miedo” bajo el hashtag en inglés “#FearlessGirl.
Según señala una de las peticiones, a diferencia de la estatua, “la igualdad de las mujeres no es un asunto temporal”, sino “acuciante” en un país donde, por cada dólar ganado por un hombre, una mujer gana 79 céntimos.
“Esta estatua es un poderoso mensaje y no debería ser retirada. La ‘Niña sin miedo’ debería ser una estructura permanente que muestre al resto del mundo que las mujeres no se echarán atrás”, continúa la petición, iniciada por la usuaria Paige D.
Creada por la artista Kristen Visbal e instalada en las inmediaciones de la Bolsa de Nueva York por la firma de inversiones estadounidense State Street Global Advisors, la estatua tiene como objetivo llamar la atención sobre la brecha de género en el mundo de los negocios.
Decenas de usuarias han dejado sus opiniones con cada firma, como Meryn M, de Virginia, que relata cómo le enseñaron que “no era de señoritas” dedicarse a las ciencias, o Hannah B, de Indiana, que considera la estatua un “símbolo” en el que pueden inspirarse otras mujeres, “especialmente jóvenes influenciables”.
Con los brazos en jarras y parapetada frente al popular toro que simboliza la fuerza del mercado, al que mira sin temor, la figura de la niña busca representar el futuro y el papel clave que la mujer debe tener en él, según explicó la compañía.