Los convenios para evitar la doble imposición, la Convención de la OCDE y el Fatca de Estados Unidos dan un marco global para invitar a los argentinos con propiedades en Miami o Punta del Este, o depósitos de dólares, a declarar esos activos al fisco.
Propiedades en Miami o Punta del Este, depósitos de dólares en Uruguay o Estados Unidos, empresas en islas Caimán, Panamá o Bahamas, acciones, bonos o fideicomisos en cuentas de Suiza son refugio de miles de millones de dólares de argentinos. El inmenso patrimonio acumulado durante décadas radicado en el exterior ha estado lejos del alcance del control del fisco proporcionando seguridad a sus dueños. Tranquilidad que se empezará a alterar por los acuerdos de intercambio internacional de información tributaria y convenios de doble imposición firmados por Argentina a través de la AFIP con muchos países. Los más destacados por ser plazas preferidas de una minoría intensa e influyente de argentinos son Uruguay, firmado en abril del año pasado; Suiza, con acuerdo definido faltando la rúbrica; y Estados Unidos, negociación de la reciprocidad informativa (ver detalles en nota aparte). La AFIP ya está intercambiando información con resultados concretos captando activos no registrados, que el contribuyente reconoce y realiza la rectificación correspondiente en la declaración jurada de impuestos.
La crisis de 2008 en Estados Unidos y Europa aceleró una política, comenzada luego del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, en 2001, de combate a la evasión fiscal y al refugio de capitales en paraísos fiscales. El motivo inicial fue desarticular el financiamiento del terrorismo. La debacle económica con el estallido de la burbuja de los créditos hipotecarios subprime y el colapso de Lehman Brothers incorporó el creciente movimiento de dinero sin declarar al fisco como amenaza a la estabilidad de las economías centrales.
Argentina decidió tener un compromiso muy activo en la estrategia de perseguir el dinero no declarado teniendo en cuenta el elevado stock de capitales argentinos en el exterior. A partir de 2009 la AFIP incrementó la red de acuerdos para obtener datos respecto de contribuyentes argentinos en el exterior, con el objetivo de detectar rentas no declaradas de personas de alto poder adquisitivo y de grupos económicos. Desde entonces, cada año aumenta la cantidad de información manejada por la AFIP, proceso que se acentuará con los acuerdos con Suiza y Estados Unidos. Una evaluación del intercambio de información tributaria hasta el presente refleja el siguiente cuadro:
– Se detectaron más de 7500 contribuyentes con rentas en el exterior no declaradas.
– Luego de la acción de la AFIP se presentaron más de 650 declaraciones juradas rectificadas.
– Los países de procedencia de los ingresos ocultos son Estados Unidos, Bahamas, Suiza, Uruguay, Reino Unido, México, España e Italia.
– Las rentas ocultas fueron de diferente origen: ingresos por alquiler de bienes localizados en el exterior, principalmente de Uruguay. Ingresos de rentas de títulos, dividendos, intereses, fideicomisos, mayoritariamente de Bahamas, Suiza y Estados Unidos. Ingresos por funciones de dirección en sociedades, sueldos, entre otros, correspondientes a firmas localizadas en Estados Unidos, Reino Unido y México.
Con los mecanismos de intercambio de información, la AFIP efectuó trabajos de fiscalización sobre contribuyentes que ocultaron sociedades off-shore en el exterior. Los casos más relevantes fueron:
1. Un futbolista que se desempeñó en un club español no había declarado cuentas bancarias ni propiedades en ese país por un monto superior a 240.000 euros. También se detectaron cuentas bancarias no declaradas en un banco suizo, con saldos superiores a 820.000 dólares.
2. Un grupo de profesionales, asesores de empresas, ocultaron créditos otorgados a una empresa española por 850.000 euros y también los intereses obtenidos.
3. Un contribuyente subvaluó la venta de un inmueble, declarada por 178.000 dólares, cuando el verdadero valor informado por el fisco español fue de 1.050.000 dólares.
4. La AFIP detectó que eran inexistentes las comisiones declaradas por 1.035.000 dólares de un club de fútbol argentino conforme la respuesta del fisco inglés.
5. También descubrió prácticas de aprovechamiento indebido del convenio de doble imposición para evitar retenciones a beneficiarios del exterior por pagos de alquiler de equipos y maquinarias por cuatro millones de pesos de Impuesto a las Ganancias omitidos.
6. Ingresos omitidos y gastos no deducibles por el apoderado de un jugador de fútbol que fue transferido a un club español cuyos pagos (seis pagos anuales de 100.000 euros cada uno) fueron transferidos a una cuenta radicada en Ginebra, Suiza.
7. La subfacturación de exportaciones de carnes envasadas a empresas inexistentes del Principado de Mónaco por 150.000 dólares.
8. La sobrefacturación de importaciones de herramientas de origen chino, adicionando un 20 por ciento desde empresas inexistentes en el Reino de los Países Bajos.
9. Un futbolista que juega de nueve y es goleador no declaró ingresos obtenidos en el exterior por su desempeño en un club italiano (sueldos y participación en el valor de transferencia), que a partir del intercambio de información con Italia rectificó las declaraciones del Impuesto a las Ganancias de 2007 a 2009. El ajuste total en este impuesto superó los 2.000.000 de pesos.
A nivel internacional, inicialmente por el combate del terrorismo y luego por la crisis en las potencias económicas, ya no se discute el intercambio de información tributaria, sino cómo instrumentarla. El dinamismo que está adquiriendo la cooperación de las administraciones tributarias para combatir la evasión fiscal y detectar capitales no declarados, alcanzando a paraísos (guaridas) fiscales y a países considerados invulnerables a investigaciones sobre el origen de fondos, como Suiza o Uruguay, orienta a que en los próximos años, evalúan en la AFIP, “no habrá refugio para el capital en negro o, en todo caso, será muy difícil ocultarlo”.