El Director del “Institut Pour La Justice” de Francia habló en la 99.9 sobre las similitudes entre el sistema judicial argentino y el francés.
Dentro de la celebración de Usina de Justicia por los 10 años de lucha buscando cambiar la justicia, expuso la realidad que viven en Francia y en Europa en general con el sistema judicial el Director del “Institut Pour La Justice”, Pierre Marie Seve.
En diálogo con la 99.9 explicó desde su mirada, como hay similitudes en diversos lugares del mundo con una ideología en común: “hace cinco días que estoy en Argentina, y me di cuenta que los problemas que tenemos en Francia, que yo denuncio cada semana, cada día casi, son muy, muy, muy similares a lo que tiene Argentina. La reflexión que tengo sobre eso es que probablemente todo occidente tuvo problemas, tuvo ideologías penales de izquierda, hay que decirlo, promovidas por políticos de izquierda, y ahora estamos luchando difícilmente contra todo ese movimiento intelectual. Lo bueno es que ellos tienen las élites mediáticas, culturales, quizás políticas, quizás judiciales también, pero nosotros, con nosotros están los ciudadanos, el pueblo, las personas normales, están todas de acuerdo con nosotros. Entonces con Usina de Justicia me di cuenta también que es una lucha difícil aquí, que hay adversarios y que el sistema es muy profundo, entonces hay que cambiar todo. Yo tengo la costumbre de decir en Francia que necesitamos una revolución penal, nada menos, porque hay que cambiar todo, desde el suelo hasta el techo, hay que cambiar todo el sistema judicial. Usina de Justicia tiene esa impresión también, que avanzamos lentamente, pero avanzamos. El problema es que el camino es tan largo que sabemos que tenemos años todavía frente a nosotros antes que el problema sea arreglado o sea corregido”.
La idea general es la misma, la que se repite, la víctima termina siendo el victimario en una inversión de la carga: “el problema de la justicia hoy en todo occidente, porque puedo hablar por Francia, pero también para Argentina otra vez, es que las verdaderas víctimas no son escuchadas y que los culpables verdaderos son considerados como víctimas. Eso por una parte, pero por otra parte hay una inversión de la justicia, la victima pasa a ser culpable”.
Seve no dejó de lado otro factor que es el político y que tiene efectos directos: “está la cuestión política. En el Reino Unido, este verano salieron de la cárcel delincuentes habituales que violaron y robaron para poner delincuentes políticos de las manifestaciones, eso para mí es una inversión total. Se veía en la Rusia comunista y que en una democracia de un país normal no se puede ver”.
Puntualmente sobre su país, destacó una promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron que nunca fue cumplida y que está vinculada a las plazas carcelarias: “Macrón había prometido construir cárceles, porque el problema en Francia es que frente a los delincuentes no tenemos cárceles. Desde hace décadas, hace mucho tiempo que todo el mundo lo sabe, que políticos de todas partes dicen que van a construir cárceles, pero no lo hacen. Y Emmanuel Macron llegó en 2017, durante su campaña, había dicho algo que a nosotros no nos parecía suficiente, pero ya era algo. Había prometido construir 15.000 plazas de prisión en cinco años y con siete años de gobierno no tenemos 15.000 plazas de prisión, no tenemos 3.000 siquiera. El problema es que, hasta ahora, la prisión todavía es la mejor solución para lograr las funciones de la pena, del castigo, que son primero, neutralizar y segundo, la disuasión. La prisión no puede ser una experiencia agradable y la otra opción que eligieron en Francia, porque no construyen las prisiones, son los brazaletes electrónicos. Tienes que ser estar en tu casa a la noche, pero el resto del día haces lo que quieres”.