Si hay un distrito en el que la inestabilidad política producto de denuncias y polémicas nunca deja de estar presente, ese es Pinamar. Ahora, el que está en la mira del Concejo Deliberante es el intendente macrista Martín Yeza, a raíz de dos presentaciones judiciales en su contra.
La oposición logró una victoria ajustada, pero victoria al fin, y aprobó la interpelación de Yeza, el joven alcalde que asumió en diciembre de 2015. Fue en una votación apretada, en la que tuvo que desempatar la presidenta del cuerpo.
Yeza está acusado de la presunta malversación de caudales públicos a raíz de la obra Centralidades Pinamar, que promueve la renovación urbana en distintas avenidas en inmediaciones de la playa. La denuncia fue presentada por el kirchnerismo a través del concejal Gregorio Estanga y el diputado nacional Rodolfo Tailhade. Ambos dirigentes afirmaron que se habrían pagado sobreprecios en los ítems que componen la obra y certificados por trabajados en apariencia no realizados.
“Nunca contestaron el pedido de informes que aprobó el Concejo. Y jamás pudieron explicar con argumentos por qué el Presupuesto varió de 23 millones a 33 millones”, indicó Estanga.
La otra denuncia fue presentada por el bloque de concejales vecinalistas de PROPIN y apunta a Pablo Bertozzi (tío de Yeza), director de Fiscalización, y Sebastián Manrique, subsecretario de Inspecciones generales. Ambos funcionarios fueron acusados de no regular dos bares clandestinos ubicados en las inmediaciones de las pasarelas de acceso a la playa.
En ese contexto, el Concejo Deliberante se reunió ayer y votó la interpelación del jefe comunal para que brinde explicaciones sobre los hechos que se le imputan a él y a sus funcionarios.
La votación terminó 7 a 7 y la citación al jefe comunal se aprobó por el voto doble de la Presidencia, en manos de Gabriela Ferretti, de PROPIN.
Ayer se especulaba con la posibilidad de que Yeza no fuera al Concejo y que en su lugar asistieran funcionarios de su gabinete.
Pinamar se ha caracterizado en los últimos años por su inestabilidad política en la que se sucedieron denuncias, destituciones, interinatos y hasta elecciones anticipadas.
Uno de los casos emblemáticos fue el de Blas Altieri, fundador de un sector del vecinalismo que gobernó Pinamar por cinco períodos y que terminó siendo destituido tras una denuncia por irregularidades en la entrega de viviendas sociales.
También fue destituido el peronista Roberto Porretti, acusado por pedidos de coimas a empresarios de la noche. Finalmente, en 2015 ganó Cambiemos de la mano de Yeza.