Los Ángeles aplicará un revestimiento de color claro al pavimento para reducir el calor intenso que emana del suelo en verano.
La ciudad estadounidense de Los Ángeles aplicará un revestimiento de color claro al pavimento de algunas calles para reducir el calor intenso que emana del suelo en verano, en un intento por aportar iniciativas a favor del medio ambiente.
La iniciativa, que implica unos 40.000 dólares cada 1.600 metros, busca disminuir la absorción de los rayos solares usando un revestimiento de adherencia fácil que deja la calle pintada de un gris muy claro.
“Los resultados de las pruebas piloto mostraron una reducción en las temperaturas de más de 10 grados Farenheit” –unos 12 grados centígrados-, según oficina del concejal Bob Blumenfield, en cuyo distrito electoral se asienta una porción del Valle de San Fernando, donde el año pasado comenzó a ser probada la iniciativa.
Para Greg Spotts, de la Oficina de Servicios de Calles de la ciudad, el proyecto es un esfuerzo por tratar de reducir el llamado “efecto isla”, por el que las ciudades son más calurosas que las áreas menos pobladas a su alrededor.
“Estamos usando está innovación técnica para ahorrar energía, mitigar la polución del aire, las emisiones de gases de efecto invernadero y la escasez de agua de calidad”, detalló la oficina de Spotts.