La trombofilia está detrás de varias pérdidas de bebés, y por ello el test para detectarlo se hace fundamental.
La pérdida de un embarazo es sabido que produce un profundo dolor, pero cuando esto sucede reiteradas veces sin razón aparente, es clave detectar si la causa fue “trombofilia”, un desorden de la coagulación de la sangre con 10 % de prevalencia. Es imperativo entonces el acceso a los análisis que lo diagnostiquen y eviten pérdida de otro bebé. Recientemente se aprobó en Entre Ríos una ley que avanza en la obligatoriedad del test en las embarazadas.
Aunque los abortos espontáneos se dan en gran porcentaje, sobre todo en las primeras semanas, cuando sucede sin una causa es preciso apelar a otros estudios y llegar a diagnóstico que le permita un tratamiento y con ello la feliz posibilidad de completar un embarazo.
“La trombofilia es una alteración en el sistema de coagulación, que favorece la generación de coágulos y trombos”, explicó el médico cardiólogo e integrante de la Sociedad Jujeña de Cardiología, Pablo Clementti.
Detalló que el sistema de coagulación normalmente forma coágulos y trombos, mediante un proceso normal y fisiológico, pero cuando ocurre en forma exagerada generan más trombos y con ello que se tapen las venas o arterias, que afectan los vasos sanguíneos. Entonces la trombofilia puede generar complicaciones obstétricas, alteraciones, siendo la más común la pérdida de embarazo que suelen ocurrir luego de las primeras semanas.
En este caso, cuando el resultado es la pérdida del embarazo que se puede dar en las primeras doce semanas de embarazo y ocurre a distintos niveles, puede manifestarse con trombosis a nivel de las arterias placentarias, que producen la alteración en la irrigación del feto o del bebé. Puede haber además manifestaciones en la paciente obstétrica como hipertensión arterial, emplamsia, o preemclansia, que son alteraciones graves en embarazadas; parto prematuro, cesárea de urgencia o niños con bajo peso al nacer.
Para evitar estas complicaciones, en pacientes de recurrencia de pérdida de embarazo, es clave el diagnóstico al que se llega mediante análisis de sangre a través de los cuales se piden análisis específicos para detectar hasta 14 alteraciones en el sistema de coagulación. En Jujuy se pueden requerir estos estudios, aunque algunos de ellos se envían en Buenos Aires ya que se trata de análisis complejos da alto costo.
Entonces el proyecto de ley presentado en Entre Ríos cobra importancia como caso ejemplar ya que plantea la obligatoriedad del estudio de detección de trombofilia en embarazadas, tengan o no factores de riesgo, como prestación de atención obligatoria de la salud para los seguros médicos, prepagas y obras sociales, según lo ideado por el diputado entrerriano Pablo Mendoza.
El acceso al test entre más mujeres es muy importante. “La incidencia de la trombofilia en la población es del 10 %, sin embargo no significa que el portador tenga una manifestación trombótica o pérdida del embarazo”, explicó Clementti. No obstante, es de gran importancia del acceso al test ya que a su consultorio han llegado pacientes con hasta siete embarazos perdidos, que contrasta significativamente con la experiencia de mujeres que tras ser detectadas con trombofilia, lograron tener dos y tres hijos según cada caso.
Sin embargo, la trombofilia puede generar otras varias enfermedades del sistema vascular, detonar infarto cerebral, cardiaco, trombosis de la vena cava, de las venas del sistema profundo, de las venas interiores, arteriales, trombosis venosa y embolia de pulmón en menores de 50.
El tratamiento adecuado para la enfermedad
“En el caso de las embarazadas, si hay una mujer que tiene una trombofilia detectada, lo ideal sería hacer un tratamiento para prevenir la pérdida del embarazo, las complicaciones del embarazo”, precisó el cardiólogo de la Sociedad Jujeña de Cardiología, Pablo Clementti.
Aclaró que una vez que se recomienda el test para determinar trombosis, de tener un análisis positivo no significa que tenga la enfermedad, el problema es que cuando se presenta la trombosis y tiene un análisis positivo de trombofilia, entonces si requiere tratamiento.
El tratamiento se da según el tipo de trombofilia, que en general es con aspirina y heparina (anticoagulante) denominado enoxaparina, durante todo el embarazo, y requiere controles con análisis de sangre para determinar la evolución obstétrica. El especialista afirmó que con el tratamiento la posibilidad de llegar a término un embarazo es del 90 %, y sin el tratamiento se reduce al 20%.
“Yo tuve pacientes con pérdida de siete embarazos y con tratamiento tuvo dos hijos sin ningún problema, y así muchos casos.
El tratamiento cuando tienen trombofilia son muy efectivos”, afirmó Clementti y aclaró que siempre es multidisciplinario.
Para ello,según explicó, se trabaja en conjunto con el ginecólogo de la paciente, obstetra, hematólogo y el especialista en medicina vascular y trombosis.