Tras recibir media sanción en el Senado bonaerense, el avance de la ley para solventar daños provocó malestar entre defensores de animales porque se aplicó “un concepto biológico que no tiene nada que ver con la cuestión”.
La Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires aprobó el proyecto que obliga a que los dueños de perros considerados “potencialmente peligrosos” cuenten con un seguro, una decisión que instaló la polémica en la sociedad y generó el rechazo de especialistas, que sostienen que esta iniciativa “es una barbaridad” y sólo sirve para “estigmatizar a algunas razas”.
“No existen razas de perros potencialmente peligrosas. Es como decir que los españoles, los italianos, los bolivianos, los paraguayos, los judíos o los argentinos son peligrosos. Hablar de diferencias raciales significa estigmatizar y aplicar un concepto biológico que no tiene nada que ver con la cuestión”, sentenció en diálogo con Diario Popular el prestigioso médico veterinario Juan Enrique Romero.
Y graficó: “El perro no tiene la culpa, es como matar al cartero porque te trae una mala noticia cuando fuiste vos el que gastaste de más”.
En el texto del proyecto de ley se apunta a algunas razas más comunes como Rottweiler, Doberman, Dogo argentino, Bull Terrier, Pitbull Terrier y Mastín Napolitano y a otras de menor renombre como Akita Inu, American Staffordshire, Bullmastif, Dogo de Burdeos, Fila brasileño, Gran Perro japonés, Presa Canario y Staffordshire Bull Terrier.
Si bien admitió que “existen perros potencialmente peligrosos”, el especialista, que lleva 40 años en la atención de animales, aclaró que “no tiene nada que ver con la raza”.
“Se apunta a ciertos perros por el tamaño o la potencia de mordida, pero no se ocupan de los mestizos agresivos o de un Cuzco de 40 kilos. Me gustaría que incluyéramos todo lo que el perro puede generar, como el contagio de rabia por falta de vacunación o los accidentes de tránsito por no sacarlos a pasear con correa”, insistió Romero.
Incluso, advirtió: “Si un perro hace caca en mi jardín y mi mamá de 90 años se patina y se fractura la cadera, la responsabilidad es del dueño, que le permitió hacerlo y después no lo juntó con una bolsa”.
El proyecto, que obtuvo media sanción en el Congreso, apunta a cubrir eventuales daños que puedan producir los animales “peligrosos” a terceros, apuntando a un castigo de entre 2 y 10 salarios mínimos, es decir entre 16 y 80 mil pesos.
“Si no educamos, de nada sirve lo punitivo. No existe la oferta educativa en esta propuesta. Una vez más se habla del Estado punitivo y yo no estoy de acuerdo”, resaltó el director del reconocido Instituto Veterinario que lleva su nombre.
Y ofreció una idea superadora: “¿Por qué no hacemos un seguro para todos los perros contra terceros? Que haya un curso y el perro deba rendir el examen, no el dueño, porque se puede inventar que aprendió determinadas cosas y el perro no las hace”.
“En otros países existe el concepto de buen ciudadano canino. Es un perro que está castrado, vacunado, socializado adecuadamente, responde a las órdenes, puede estar con otros perros sin agredir y sin morder y su dueño recolecta la materia fecal. A ese individuo se lo premia con una exención impositiva”, se extendió el profesional sobre su propuesta y reiteró: “Empecemos a educar, porque la solución no está en lo punitivo ni en la estigmatización”.