Policía asesina a un militante en Paraguay

Rodrigo Quintana, presidente de la Juventud Liberal de La Colmena, murió baleado en un local del partidario.

Sin mediar palabra alguna, el policía disparó a quemarropa. Uno de los tiros le dio de lleno a Rodrigo Quintana, presidente de la Juventud Liberal de La Colmena, y le perforó ambos pulmones y el hígado. Terminó con su vida al instante. Después pasó por encima del cuerpo y lo pisó.
Un video captado por las cámaras internas del local del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), donde se llevó cabo la intervención policial en la noche del viernes, muestra el momento exacto en el que el Suboficial de la Agrupación Especializada, Gustavo Florentín, mató al joven.
El trágico suceso se produjo luego de que un grupo de manifestantes tomara e incendiara el Congreso Nacional. La protesta se había iniciado luego que el Senado aprobase en una sesión a puertas cerradas y casi secreta la enmienda constitucional que impulsa el presidente Horacio Cartes, y el ex mandatario Fernando Lugo, para posibilitar la reelección, prohibida en 1992 por la Asamblea Constituyente. Ahora será tratada por Diputados y, si avanza, deberá ser autorizada por un referéndum.
El fiscal del Estado, Javier Díaz Verón, confirmó que Quintana fue asesinado de un solo balazo de escopeta que utilizaba balines de metal. “Tenemos el motivo y las circunstancias en la que se dio el asesinato del joven. En las imágenes del circuito cerrado se observan que cae al suelo tras recibir un disparo de escopeta y luego el agente que realizó el disparo pasa por encima del cuerpo sin vida, pisándolo”, sostuvo.

Por su parte, el médico forense Pablo Lemir, indicó que el joven recibió nueve impactos de bala en el cuerpo, de los cuales 7 pudieron ser extraídos, mientras que los otros dos ya no fueron sacados del cadáver, teniendo en cuenta que se iba a partir demasiado el cuerpo para hacerlo. “Debemos respetar también a nuestros muertos”, argumentó.
Según precisó, la trayectoria de la bala le causó una asfixia generada por una hemorragia interna. En su defensa el agente policial dijo que la escopeta se le disparó de manera accidental y que los proyectiles con los que contaba eran balines de goma.