Se convocaron marchas en la Alameda y la Avenida Providencia para exigir mejoras del sistema educativo y una nueva constituyente, entre otras demandas.
Un fuerte despliegue policial intervino este viernes en el centro de Santiago para dispersar a cientos de estudiantes de secundaria que se manifestaron por cuarto día consecutivo.
Durante toda la jornada se convocaron marchas en la Alameda y la Avenida Providencia, dos de las principales vías del centro de la capital, y evasiones masivas en el Metro de Santiago.
Los jóvenes llegaron hasta el sector de Plaza Baquedano, epicentro de las protestas del estallido social de 2019, para reclamar demandas que van desde la mejora de las condiciones para estudiar hasta una nueva asamblea constituyente, luego del triunfo del “rechazo” en el plebiscito constitucional del domingo.
“La educación es revolución”, “Por un nuevo proceso constituyente” o “Dignidad” fueron algunos de los lemas exhibidos en carteles y pancartas durante la protesta, convocada por la Coordinadora de Secundaria Revolucionaria (CSR) y otras organizaciones estudiantiles anticapitalistas y de la izquierda.
“Ley aula segura”
Los estudiantes de Chile exigen “condiciones mínimas para estudiar”, mejor acceso a internet, mejores infraestructuras, transporte gratuito, prácticas y herramientas pagadas y aseguradas, un acceso universal a la universidad, educación sexual integral y la derogación de la “ley aula segura”.
Carabineros intervino en varios momentos de la jornada con vehículos lanza-agua y gas pimienta. Poco antes de las 6 de la tarde, cuando estaba prevista una convocatoria más masiva en Plaza Baquedano, la Policía desalojó a los manifestantes que habían llegado previamente al lugar, con las marchas de primera hora de la tarde.
La intervención policial y los enfrentamientos de los jóvenes con Carabineros se prolongaron más de una hora en la Plaza Baquedano y sus alrededores.