Por decreto, el Gobierno convirtió en sociedad anónima a Yacimientos Carboníferos Río Turbio

La semana pasada, el presidente Javier Milei había tomado la misma decisión con el Banco Nación.

El Gobierno convirtió en sociedad anónima a la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio (YCRT), a través de un decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial.

La semana pasada, el presidente Javier Milei había tomado la misma decisión con el Banco de la Nación Argentina (BNA). A diferencia de la entidad financiera, YCRT se encontraba entre las empresas que el Congreso habilitó ser privatizadas dentro de la Ley Bases.

El artículo 1 del decreto establece la transformación de Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y los servicios ferroportuarios con terminales en Punta Loyola y Río Gallegos “en la sociedad carboeléctrica Río Turbio sociedad anónima, bajo la órbita del Ministerio de Economía”.

Y agrega que “la sociedad tendrá por objeto la explotación del complejo minero-carbonífero, ferroviario, portuario y energético del mismo nombre, ya sea de manera directa, a través de terceros o en asociación con terceros”.

Se trata de uno de los frentes que el Gobierno nacional mantuvo con los gobernadores patagónicos durante el debate de la Ley Bases. Los mandatarios provinciales habían rechazado de plano la incorporación de capitales privados.

Además, YCRT se vio envuelta en septiembre en un escándalo, ante las sospechas de que el entonces interventor Thierry Decoud estuvo involucrado en el presunto pedido de coimas en una operación de venta de carbón realizada tres meses antes.

En el segundo artículo, la medida dictamina que “la representación de los derechos derivados de la titularidad de las acciones por parte del Estado Nacional en la sociedad objeto de la presente medida será ejercida de la siguiente manera: el noventa y cinco por ciento (95%) de la participación accionaria estará representada por la Secretaría de Energía y el cinco por ciento (5%) restante, por la Secretaría de Minería, ambas dependientes del Ministerio de Economía”.

La situación de los empleados
Con respecto a la situación de los empleados, el decreto aclara que Carboeléctrica Río Turbio Sociedad Anónima “mantendrá con su personal una vinculación laboral de Derecho Privado, encontrándose regida por la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias”.

“El personal de Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y de los Servicios Ferroportuarios con Terminales en Punta Loyola y Río Gallegos que en virtud de lo aquí dispuesto pasará a desempeñar sus funciones en Carboeléctrica Río Turbio Sociedad Anónima a partir del momento de entrada en vigencia del presente decreto quedará sujeto a las disposiciones de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, preservando los derechos adquiridos en materia de antigüedad, remuneración, categoría laboral y cobertura social”, sostuvo el Gobierno.

El rechazo a la privatización de Río Turbio fue la primera acción conjunta de los mandatarios de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; Santa Cruz, Claudio Vidal; Chubut, Ignacio Torres; La Pampa, Sergio Ziliotto: Neuquén, Rolando Figueroa, y Río Negro, Alberto Weretilneck, tras el relanzamiento de la liga de gobernadores patagónicos.

“Nos manifestamos contra toda forma de privatización de la unidad económica de Yacimientos CCarboníferosde Río Turbio”, plantearon los gobernadores en el inicio del documento.

Al respecto, destacaron que “tanto la Central Térmica como el Yacimiento y las minas de carbón fueron alguna vez -y pueden serlo ahora- rentables, no solo para equilibrar las cuentas de sus diferentes ejercicios, sino también para generar rentabilidad económica y divisas; a través de gestiones transparentes, sin corrupción”.

A cambio de su privatización, propusieron “un acuerdo de productividad que salve al Complejo”. “Que todos hagamos un esfuerzo para producir más, producir bien, generar energía y comercializar el carbón, cuyas reservas nos permiten contar con stock suficiente para 500 años. Ese mineral tiene otro valor agregado, ya que las cenizas, el residuo de la usina, se pueden utilizar para la fabricación de bloques y ladrillos”, argumentaron.

Sin embargo, pese al rechazo de los gobernadores, la empresa fue incorporada entre las empresas habilitadas a ser privatizadas y ahora será transformada en sociedad anónima.