Será en el marco de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, fundamental para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. Comienza el lunes y llegará a casi 50 mil casas de todo el país.
El INDEC y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social se lanzarán el próximo lunes a realizar la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), con la que llegarán a 49.170 viviendas de todo el país para saber cómo estamos los argentinos en distintos aspectos vinculados a hábitos y salud que juegan un rol clave en el desarrollo de las enfermedades crónicas no transmisibles. En esta nueva edición, además, se sumará una novedad: por primera vez se tomarán datos objetivos, mediante mediciones químicas (muestra de sangre) y toma de datos antropométricos (medición de presión arterial, peso y talla).
Para ello, se entrenó a equipos de encuestadores de INDEC y del área de salud que serán quienes lleven adelante las entrevistas a mayores de 18 años, que deberán dar su consentimiento para la toma de datos objetivos, en todo el territorio nacional. Por supuesto, se presentarán en cada domicilio con los elementos de medición correspondientes.
“Esta es una encuesta que tiene una relevancia sanitaria muy grande. Las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte en el mundo. En Argentina explican el 73% de todas las muertes. Tres de cada cuatro muertes se pueden evitar si se controlan los factores de riesgo”, señaló Verónica Schoj, directora nacional de Promoción de la Salud y Control de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, durante la presentación de la encuesta, realizada en el INDEC. “Además, las ENT son más frecuentes en los sectores más vulnerables. Todos los factores de riesgo están peores entre los más pobres. Por ejemplo, la hipertensión en el quintil de menores ingresos duplica al de mayores ingresos”, añadió la funcionaria.
Las Enfermedades Crónicas No Transmisibles son, a grandes rasgos, las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la obesidad. Y entre los factores de riesgo que pueden ayudar al desarrollo de dichas enfermedades hay cuatro principales que son compartidos por todas esas dolencias: el consumo de tabaco, la actividad física insuficiente, el consumo nocivo de alcohol y la alimentación inadecuada. De ahí la importancia de controlar dichos factores. “Es el corazón de la vigilancia de las enfermedades no transmisibles”, enfatiza Schoj.
En esta nueva encuesta, que demandará dos meses de trabajo de campo, se ampliaron los cuestionarios para poder obtener información más específica y actualizada sobre algunos de los factores de riesgo. Por ejemplo, en el apartado obesidad, se agregaron preguntas específicas sobre indicadores clave. Es que este es uno de los factores que representan un desafío importante: entre la primera ENFR (2005) y la última (2013), la obesidad aumentó un 42,5%. “Y esperamos que en esta nueva encuesta la obesidad haya empeorado. Nuestras expectativas son malas, pero queremos saber cuánto aumentó”, dijo Schoj. “Ahora esperamos poder poner en marcha políticas de reducción de obesidad y entonces aspiramos a que en la próxima ENFR, de acá a cuatro o cinco años, esperamos que se detenga el crecimiento. En obesidad, la expectativa global es de detenimiento del crecimiento”.
En cuanto a tabaquismo, se adaptó la encuesta para saber también sobre el consumo de nuevos productos que hay en el mercado, como el tabaco para armar o el cigarrillo electrónico, sobre el que rige una ley seca, pero que no se cumple. “Se está pensando en modificar el marco regulatorio, pero esa decisión también va de la mano de esta encuesta”, dijo Schoj. También hay preguntas para medir el impacto del comercio ilícito y consultas sobre estrategias innovadoras de las tabacaleras en cuanto a publicidad y marketing, como publicidad de cigarrillos por mail o a través del marketing directo.
Sobre hipertensión arterial, a partir de un convenio con OPS se sumó a la encuesta cuatro preguntas específicas para indagar sobre la adherencia y control que tienen las personas sobre su presión arterial. En diabetes, en tanto, se agregó el item sobre el riesgo de prediabetes. La encuesta también suma preguntas sobre alimentación saludable, a fin de dilucidar cuánto conocimiento tiene la sociedad sobre qué es una alimentación saludable.
Para ello, la toma de datos objetivos brindará datos fidedignos de algunos indicadores fundamentales que muchas veces no son conocidos por toda la población. Como ejemplo, basta la muestra de la hipertensión: se estima que uno de cada 4 hipertensos no sabe que lo es. Sin embargo, es importante aclarar que la toma de datos que hará el personal de Salud que participará de la encuesta no constituye un diagnóstico ni una consulta médica. “Sirve para legitimar datos y mejorar la toma de decisiones. Pero no reemplaza un control periódico de la salud. Si a alguien le da algún indicador de una situación que desconocía (como puede ser la hipertensión) eso no representa una situación de emergencia o crítica. Se le informará a la persona y se le recomendará que haga una consulta médica”, remarcó Schoj.
La importancia de la encuesta
Desde el INDEC destacaron que se trata de una encuesta en la que se viene trabajando desde hace un año, en el que se debió articular el trabajo del equipo de salud y del INDEC. “La colaboración de la población es fundamental, que la sociedad conozca la importancia de la encuesta y el alcance que tiene”, explicó por su parte Guillermo Manzano, director de Estudios de Ingresos y Gastos de Hogares del INDEC.
La muestra de los 49.170 hogares de localidades urbanas de más de 5.000 habitantes ya está determinada. Entre el 24 de septiembre y el 26 de noviembre 838 agentes del INDEC y de Salud visitarán los hogares designados. Una vez allí, se realizará al jefe de hogar las preguntas referidas al hogar. Luego, a través de un algoritmo que utiliza un método validado (tabla de Kish) se determina quién será el adulto del hogar designado para responder el bloque individual y a quien se le realizarán las mediciones antropométricas (peso, talla, índice de masa corporal, presión arterial y perímetro de cintura) y mediciones bioquímicas (glucemia y colesterol), que se realizan con la toma de una muestra de una gota de sangre mediante un pinchazo en el dedo. Para la toma de la muestra de sangre es necesario que la persona esté en ayunas, por lo que el agente de salud deberá volver al otro día o deberán coordinar la visita para completar esa muestra.
Para tranquilidad de la población, cuando el encuestador les toque el timbre, tendrán posibilidad de verificar online la identidad de los encuestadores.
Como se trata de una encuesta digital, el procesamiento de datos será más ágil y se espera que los primeros datos estén disponibles en diciembre. También antes de fin de año estarán disponibles los datos preliminares de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, otra encuesta clave para conocer cómo está la Argentina en cuanto a obesidad infantil. “En Argentina la obesidad infantil creció 80% en menos de una década”, graficó Schoj.