Por primera vez en la historia de Estados Unidos usarán gas nitrógeno en una pena de muerte: quién es el condenado

El sicario Kenneth Eugene Smith (58) aceptó matar en 1988 a la esposa de un pastor que quería cobrar un seguro. El año pasado, no pudieron aplicarle la inyección letal porque no le encontraban las venas.

La controversial pena de muerte con gas nitrógeno en Estados Unidos está permitida en tres estados del país. Sin embargo, ese método nunca se había llevado a cabo y hasta había generado cierto resquemor. Ahora, la Justicia ya decidió que tendrá su debut.

Será para el caso del preso Kenneth Eugene Smith, un sicario de 58 años que ya fue objeto de otros intentos fallidos de ejecución. Fue condenado por matar en 1988 a la esposa de un pastor cristiano que quería cobrar el seguro para pagar sus deudas.

La Corte Suprema de Alabama aprobó la ejecución mediante hipoxia de nitrógeno, un gas que provoca asfixia y que por primera vez en la historia del país se usará para concretar una pena capital. El polémico método también está autorizado en Oklahoma y Mississippi.

La votación del tribunal republicano fue mayoritaria. Seis de los ocho jueces votaron a favor de la solicitud del fiscal general del estado, Steve Marshall. Si bien la orden no especificaba el método de ejecución, sí estaba planteado en los documentos presentados por el fiscal y que fueron aprobados por la Corte. Ahora, la gobernadora Kay Iveye deberá fijar la fecha.

Los abogados de Smith dijeron estaban decepcionados con la decisión y advirtieron que continuarían trabajando en el proceso judicial. “Es digno de mención que dos jueces discreparon de esta orden”, cuestionó Robert Grass, uno de los letrados.

Su defendido se había salvado de ser ejecutado en noviembre del año pasado porque no le encontraron las venas. De esta manera, los funcionarios estatales encargados del proceso no pudieron aplicarle la inyección letal en diferentes oportunidades.

“Tenemos la esperanza de que quienes revisen este caso verán que un segundo intento de ejecutarlo, esta vez con un método experimental, nunca antes utilizado y con un protocolo que nunca le ha sido completamente revelado a él ni a su abogado, es injustificado”, agregó en declaraciones reproducidas por el medio local Alabama Reflector.

Existe un último reclamo pendiente ante el Tribunal de Apelaciones Penales de Alabama alegando que intentar ejecutarlo por segunda vez viola sus derechos constitucionales.

Por su parte, el fiscal Marshall dijo en un comunicado que la familia de la víctima esperó “35 años desmesurados para que se haga justicia”. Y destacó: “Aunque la espera ha sido demasiado larga, estoy agradecido de que nuestros talentosos litigantes de capital casi hayan llevado este caso a la meta”.

Smith fue condenado a la pena de muerte por el asesinato a sueldo de la esposa de un predicador cristiano que quería cobrar el seguro para pagar sus deudas.

La hipoxia de nitrógeno nunca se ha utilizado en un ser humano como medio de ejecución, y las asociaciones veterinarias profesionales han desaconsejado su uso en la eutanasia de animales.

Fue convertido en un método disponible para ejecutar a personas condenadas a muerte después de que la Legislatura de Alabama aprobara un proyecto de ley patrocinado por el senador Trip Pittman, republicano por Montrose, que permitía su uso. El autor sostuvo el método era más humano que la inyección letal.

Hipoxia de nitrógeno: cómo será la ejecución y sus cuestionamientos
Smith será obligado a respirar gas nitrógeno, lo que le provocará la muerte por asfixia. Se le colocará una máscara que le cubrirá la cara y que estará conectada a cilindros de gas. Luego, se activará el sistema de hipoxia de nitrógeno. Los defensores del método sostienen que es indoloro, mientras que sus detractores lo comparan con experimentos en humanos.

El senador republicano Trip Pittman patrocinó el proyecto de ley de 2018. Alegaba que la escasez de medicamentos utilizados en el procedimiento de inyección letal de Alabama lo llevó a buscar un método de ejecución alternativo que creía que sería más humano. “Es instantáneo. Básicamente te desmayás. No hay tiempo para el dolor ni para nada más”, explicaba. Y comparó: “De hecho, el óxido nitroso es una forma de reducir el dolor para las cirugías reductoras”.

No obstante, los críticos cuestionaron que no hay forma de saber qué sucederá en la cámara de ejecución. “Cuando hablamos de sueño, es algo muy específico y no tiene nada que ver con lo que está sucediendo aquí”, dijo Joel Zivot, anestesiólogo del Hospital Universitario Emory en Atlanta.

Una investigación suya encontró evidencia de edema pulmonar, sensación de asfixia o ahogamiento en los cuerpos de los ejecutados mediante inyección letal. “Esto es muerte por asfixia. Esto es asfixiar a alguien con gas. Por qué alguien podría pensar que sería algo placentero o indoloro”, criticó.