La propuesta que está estudiando el gobierno del país insular está provocando manifestaciones de animalistas.
Un asunto institucional bastante curioso y que está generando mucha controversia. Cada país tiene sus propias reglas, normativas y relaciones con otros países pero lo que es poco habitual es que entre los tratos haya animales de por medio. Por eso un caso así, y más en el que se están viendo involucrados ejemplares en peligro de extinción, está causando un gran revuelo.
Esto es lo que está ocurriendo en Sri Lanka, un país asiático que vive con muchas dificultades económicas y que ahora prevé vender unos monos para conseguir dar un respiro a su bolsillo. En concreto, el gobierno del país prevé vender un ‘lakh’ (o lo que es lo mismo, unos 100.000 ejemplares) de un tipo de macaco autóctono, conocido como macaco toque, a una empresa de China para tratar así de suavizar la grave crisis que tiene, la peor en décadas, según detallan varios medios locales, como el India Posten.
Así lo ha confirmado hace escasos días el ministro de Agricultura de Sri Lanka, que explicó que un comité especial está analizando el traslado de los monos, todo después de que desde China se haya exigido estos ejemplares para repartirlos por más de un millar de zoológicos del país. Para más controversia, el animal en cuestión está en la lista de especies en peligro de extinción a nivel internacional.
Rechazo ecologista
El trato ha causado una gran cantidad de reacciones negativas, especialmente entre los ecologistas, que exigen al gobierno de Sri Lanka que contabilice los monos existentes y los proteja, al ser una especie autóctona. Otros lamentan que se permita esta supuesta venta cuando el país prohíbe la exportación como tal de cualquier animal vivo.
Entre ellos, además, hay otra gran pregunta sin resolver. «Queremos saber por qué China quiere este mono. ¿Quieren investigar sobre ellos? ¿los están comprando con el propósito de comérselos?», se pregunta el ambientalista, Jagath Gunawardhana. Algunos temen que los macacos vayan a laboratorios en lugar de zoológicos.
«Los macacos, con sus cualidades similares a las humanas, han sido particularmente populares, especialmente en las instalaciones de pruebas médicas en los EE. UU. y Europa. Los ingresos potenciales de tal comercio serían mucho mayores que los de la venta de esta especie a los zoológicos», avisaron estos días varias asociaciones conservacionistas en un comunicado conjunto. «¿Es aquí adonde se dirigen estos macacos?», se preguntan.
Desde el Gobierno recordaron, durante el debate previo, que en la actualidad en Sri Lanka viven unos tres millones de estos macacos, que suelen echar a perder muchos cultivos locales con sus prácticas.
Los argumentos no convencen a los contrarios a la venta, por lo que colectivos activistas del país se están manifestando estos últimos días contra la propuesta de exportación. Ellos exigen que se destinen recursos a proteger sus hábitats y a estudiar su comportamiento para tratar de minimizar las afectaciones que causan a las cosechas.