Gracias a esa formación, mayo tuvo el mejor registro desde julio de 2009. El Gobierno utiliza como activo de campaña el equilibrio comercial energético, por mejora de exportaciones y desplome de importaciones.
De la mano del crecimiento de la actividad en la formación Vaca Muerta, Argentina logró en mayo el mejor registro de producción de gas para un solo mes en casi 10 años, desde julio de 2009.
Se extrajeron 137 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), mientras que en los primeros cinco meses del 2019 el promedio fue de 132 MMm3/d.
La producción de gas natural subió un 7,6% interanual en mayo y marcó para el acumulado del año el mejor inicio desde 2009 (134 MMm3/d).
Por su parte, la extracción de petróleo tuvo un alza por 15° mes consecutivo, esta vez de 4,2% interanual en el quinto mes de 2019. La producción ya llega a 503.600 barriles por día.
Gracias a esto, pero también en mayor medida por la caída en la demanda interna (vía tarifas para los hogares, por la recesión para las industrias), Argentina volverá a tener en 2020 una balanza comercial energética superavitaria en unos u$s 2000 millones, tal como lo adelantó El Cronista el 10 de diciembre de 2018.
Para ese momento, habrán pasado 9 años completos (2011-2019) con rojo en las cuentas del sector.
En lo inmediato, el país tendrá este año equilibrio o un leve déficit energético, estimado en los u$s 300 millones, fomentado por el achique de las importaciones de gas natural y de líquidos como GNL, gasoil y fuel oil.
Además, las compras al exterior de petróleo crudo se discontinuaron en abril de 2018 (después de un inicio de año a todo ritmo).
Por el contrario, la habilitación para exportaciones de gas a Chile, Uruguay y Brasil más el petróleo pesado de la Cuenca del Golfo San Jorge oxigenan las cuentas públicas.
La Secretaría de Energía decidió utilizar esos datos para la batalla discursiva y ya se convirtió en un activo de campaña electoral.
Desde hace por lo menos dos meses en público y más tiempo en privado, el titular de esa cartera, Gustavo Lopetegui, repite en sus exposiciones que entre 2006 y 2013 Argentina pasó de una balanza exportadora neta por u$s 6100 millones a una negativa en u$s 6900 millones, con una diferencia en 7 años de u$s 13.000 millones por año.
Esos dólares son los que en su entender le faltaron a la economía del país en esta década y justifica el estancamiento de la actividad.