Porqué cada vez más jovenes rusos se suman a Estado Islámico

La historia testigo de Varvara Karaulova, la joven rusa que realizó un viaje a Siria y no regresó más. Se quedó para unirse a Estado Islámico.

Varvara-karaulova“Mamá, no regresaré a casa”
Apenas cinco palabras con las que la joven rusa Varvara Karaulova comunicó a su madre su decisión de partir hacia Siria, según informes en la TV rusa.
Durante las dos primeras semanas de junio, la historia de Varvara, una estudiante de 19 años de la Universidad Estatal de Moscú, recibió mayor cobertura en la televisión rusa que los discursos del presidente Vladimir Putin.
La única posible conexión entre Varvara y el conflicto sirio era que la joven estudiaba árabe en la Universidad. Sin embargo, Varvara desapareció de la capital rusa y se informó que el motivo de su viaje a Siria era unirse al grupo insurgente Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés).
Cuando Varvara volvió a Moscú su historia acaparó nuevamente los titulares.
Los principales medios rusos cubrieron minuto a minuto su regreso y su detención cerca de la frontera entre Siria y Turquía. Allí fue colocada en un avión rumbo a la capital rusa y posteriormente entregada a su aliviado padre, que buscaba desesperadamente a su hija.

Miles de seguidores rusos

El caso de Varvara Karaulova no es único.
Dos semanas después de su regreso, otra estudiante universitaria, Mariam Ismailova, desapareció entre sospechas de que había partido hacia Medio Oriente para unirse a ISIS.
Y otros estudiantes en universidades de importantes ciudades rusas habrían seguido el mismo camino, según informes.
El destino final de estos jóvenes es aún motivo de especulación, pero el interés de la opinión pública llevó al gobierno a divulgar cifras sobre el número de nacionales rusos que se cree combaten con el grupo insurgente.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia estima que hasta el 8% de los combatientes de ISIS podrían tener pasaportes rusos.
“Estas cifras se están volviendo realmente preocupantes”, dijo el vicecanciller ruso Oleg Syromolotov el 7 de julio.
“Actualmente estimamos que hay cerca de 2.200 personas de Rusia participando en operaciones militares en Irak y Siria”, agregó Syromolotov.

¿Por qué rusos?

Ruso es ahora el tercer idioma más usado en el autoproclamado califato de ISIS, luego de árabe e inglés, según Alexei Malashenko, de la oficina en Moscú del instituto de estudios internacionales Centro Carnegie para la Paz Internacional, con sede en Washington.
Este año el grupo militante ha venido intensificando sus mensajes de propaganda en ruso.
En marzo, ISIS comenzó a transmitir sus boletines diarios de noticias en Radio Al-Bayan en ruso en una serie de formatos diferentes.
A inicios de mayo, el grupo insurgente lanzó la primera edición de una revista en ruso llamada Furat y el mismo mes, un canal multilingue de ISIS denominado HMC divulgó otra revista en ruso llamada Istok, “La fuente”.
Numerosos funcionarios del gobierno y observadores destacan que al menos algunos de los jóvenes que viajaron a Medio Oriente no provienen de regiones rusas de mayoría musulmana en el sur del país.
El reclutamiento suele tener lugar a través de redes sociales y varios jóvenes parecen abandoner Rusia ante la promesa de amor, afecto y una vida major con el grupo isurgente.

“Ricos y pobres”

Muchos rusos ya estaban al tanto de informes sobre jóvenes del norte del Cáucaso que se habían unido a ISIS.
La mayoría de estos jóvenes proviene de la república de Dagestán, en el sur de Rusia. En esta república de mayoría musulmana, numerosos militantes prefieren unirse a EI que a cualquier otra region en territorio ruso, según Varvara Parkhomenko, experta del centro internacional de análisis y prevención de conflictos International Crisis Group, con sedes en Bruselas y Nueva York.
Muchos de los nuevos reclutas son oriundos de Chechenia, otra república de mayoría musulmana, o de Osetia del Norte, de mayoría cristiana ortodoxa, según Parkhomenko.
Y sus circunstancias sociales no podrían ser más diversas. “Pobres y ricos, educados y no educados. Estos jóvenes no sólo se unen a ISIS para combatir, sino para vivir, casarse o profundizar su religión”.
En meses recientes, la propaganda de EI has estado dirigida cada vez más específicamente a jóvenes rusos.
Cada vez son más los funcionarios del gobierno y los analistas que expresan preocupación por la vasta red de reclutamiento del grupo militante en Rusia y la efectividad de los mensajes que dirige a su audiencia en este país.