En el mismo período, el consumo de clonazepam aumentó un 105 por ciento. Su consumo con alcohol se ha transformado en un problema cada vez más grande.
Hicieron su aparición triunfal y se desarrollaron a mediados del siglo XX. Los psicofármacos marcaron un hito en la innovación tecnológica para la salud mental. Hoy, los antidepresivos, sedantes y ansiolíticos son consumidos casi tanto como el ibuprofeno o la aspirina, y sólo en la provincia de Buenos Aires se venden un millón y medio de cajas por mes, y entre los años 2004 y 2012 su comercialización aumentó un 75 por ciento. En este contexto, las autoridades sanitarias bonaerenses junto al Colegio de Farmacéuticos de la provincia anunciaron que saldrán a controlar recetas apócrifas y prescripciones ilegales.
Uno de los medicamentos más vendidos es el clonazepan, un ansiolítico depresor del sistema nervioso central que combinado con alcohol o cocaína puede ser letal. “Bajo los efectos de esta sustancia, la persona disminuye la posibilidad de respuesta, sufre de confusión y corre el riesgo de generar dependencia o adicción. Se puede retardar el proceso de respiración y provocar un paro cardiorrespiratorio que desencadene, inclusive, en la muerte“, explicó Carlos Sanguinetti, subsecretario de Salud Mental y Atención a las Adicciones de la provincia.
“El clonazepam, lamentablemente, se ha puesto de moda entre los jóvenes, y uno de los motivos radica en que es fácil de conseguir, sobre todo, en los propios hogares. Es común que la droga exista en las casas por haber sido recetada a algún familiar que sufra algún tipo de trastorno de ansiedad“, destacó Sanguinetti. “Por eso, apelamos también a la responsabilidad de los padres para que guarden los medicamentos en lugares seguros”.
De acuerdo al último relevamiento de la subsecretaría de Atención a las Adicciones, los psicofármacos mezclados con bebidas alcohólicas ocupan el segundo lugar entre los motivos de consulta por intoxicaciones. Más precisamente, entre quienes ingresan a las guardias se destaca el consumo de clonazepam, un ansiolítico cuyas ventas se dispararon un 105% en el mismo período.