Podrán ser denunciados telefónicamente. Los testigos no serán necesarios.
Con un proyecto que incluye la reforma de varios artículos del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires y sanciones que van desde multas económicas hasta 15 días de arresto, avanza en la Legislatura un nuevo debate en pos de erradicar la actividad ilegal de los cuidacoches, con excepción de aquellos que estén autorizados por el gobierno en determinadas zonas.
Las modificaciones en la legislación vigente sería tan radicales que, a diferencia de lo que ocurre actualmente, el vecino podrá denunciar a los trapitos vía telefónica; luego, la autoridad competente podrá aplicar la sanción correspondiente. El 95% de las denuncias que recibe la justicia contravencional porteña se descartan porque para comprobar la falta se debe encontrar al infractor in fraganti y contar con testigos.
La Comisión de Justicia de la Legislatura recibió anteayer el proyecto firmado por los diputados de PRO Cristian Ritondo y Roberto Quattromano. Luego se debatirá en la Legislatura, donde se esperaba un nuevo debate tras la ley que en diciembre de 2012 vetó Mauricio Macri. Aquella norma había sido apoyada por los bloques de Proyecto Sur, Nuevo Encuentro, el Frente para la Victoria, la UCR, el PJ y la Coalición Cívica, y rechazada por los diputados de PRO. Básicamente, proponía regular la actividad con la creación de un registro de cuidacoches.
El Ejecutivo reflotará así una vieja ambición del macrismo, que hace dos años intentó prohibir esta práctica, que en la mayoría de los casos es extorsiva. Si prospera el plan de Ritondo, todo “trapito” denunciado recibirá multas de entre 200 y 2.000 pesos y entre uno y cinco días de arresto. La sanción se elevará al doble si se comprueba que existe una coordinación previa entre los infractores y será hasta tres veces mayor para los jefes de la organización.
El proyecto incluye a los limpiavidrios que, según el escrito, “ofrecen voluntariamente y sin autorización la limpieza de vidrios de cualquier tipo de automotor”. Las sanciones son similares a las de los “trapitos”, ya que el Poder Ejecutivo pretende erradicar la actividad. “La iniciativa intentará devolverles tranquilidad a los vecinos y la posibilidad de transitar por la calle sin temor”, dijo Ritondo a La Nación.
Entre los fundamentos del proyecto, el vicepresidente de la Legislatura argumenta que la sociedad “se encuentra en una situación de vulnerabilidad y de privatización”. Y detalla: “la vulnerabilidad es de los vecinos que quieren estacionar y son agredidos. Y la privatización del espacio público es por personas individuales, muchas veces en estado de ebriedad o con armas”.
A excepción de los barrios de Palermo, Caballito y Flores, entre otros, donde el gobierno porteño concede permisos personales, la actividad de los cuidacoches estará prohibida en todas sus formas. Los vecinos serán partícipes del control, ya que podrán denunciar a los infractores a través de las líneas telefónicas 147 y 0800-333-FISCAL. “Otro rasgo distintivo del proyecto es el agravamiento de las sanciones para los jefes de las mafias. Esas personas merecen ser castigadas con mayor dureza”, dice el proyecto.
La modificación del artículo 79 del Código Contravencional será fundamental para aplicar las sanciones. También habrá cambios en otros artículos, como el 52, que quedaría así: “hostigar. Maltratar. Intimidar. Quien intimida u hostiga de modo amenazante o maltrata físicamente a otro, siempre que el hecho no constituya delito, será sancionado con cinco a 20 días de arresto”.
El texto abarca un pedido de modificación en el artículo 85 referido a “portar armas no convencionales”. Entre los aspectos más importantes detalla que “quien porte, sin causa que lo justifique, en la vía pública palos, cadenas, bastones, fierros o cualquier otra arma no convencional será sancionado con cinco a 20 días de arresto”. La sanción se elevará al doble cuando se trate de eventos masivos, marchas, manifestaciones o piquetes.
Las claves de la iniciativa
Habrá multas de entre $ 200 y $ 2000 y de uno a cinco días de arresto para los cuidacoches y limpiavidrios. Aplicarán el triple a los jefes de organización.
Pueden ser denunciados llamando al 147 o al 0800-333-FISCAL. No se necesitan testigos ni que el infractor sea encontrado in fraganti cometiendo la contravención.