Tras 63 años de vida, Austral Líneas Aéreas dejará de existir. El presidente del Grupo Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, anunció ayer que esa empresa, que hasta ahora operaba por separado, se fusionará a Aerolíneas para ahorrar costos y ganar eficiencia, en un contexto donde la pandemia por coronavirus puso en jaque al sector aerocomercial global.
En los hechos, Aerolíneas absorberá a Austral y será la continuadora de todos los derechos y obligaciones que Austral posee al momento de la fusión, que podría cerrarse hacia fin de año, según estimó el grupo estatal. Así, la empresa creada en 1957 como Austral CATACI y rebautizada como Austral Líneas Aéreas en 1971, tras su fusión con ALA (Aerotransportes Litoral Argentino), dejará de existir. El año pasado, había transportado 3,67 millones de pasajeros.
Con la fusión, el Grupo Aerolíneas espera mejorar sus números en u$s 100 millones en el primer año, por “la reorganización de las estructuras internas, aumento significativo de la eficiencia operativa e incremento de la facturación”, según informó. La empresa aclaró que “no está previsto el recorte de personal ni de flota”. El grupo tiene 11.900 empleados, 1730 de ellos de Austral, y 82 aviones en total (56 y 26, en ese orden).
En una carta a los empleados, Ceriani destacó que es necesario ganar más eficiencia, en un contexto donde el coronavirus generó un alto impacto en la industria aérea. “Sin ingresos (…) y no sabemos por cuánto tiempo, muchas aerolíneas en la región y en el mundo desaparecerán”, advirtió. “El esfuerzo que el Estado Nacional realiza para sostener la compañía está al borde de ser imposible. Ese esfuerzo es el de toda la sociedad y, ahora, esa sociedad demanda con urgencia la ayuda estatal para sobrevivir ante esta pandemia que azota a la humanidad. El Estado invierte en su aerolínea de bandera porque ésta genera beneficios económicos y sociales que multiplican la inversión realizada. Pero ante una crisis tan profunda, aún las inversiones beneficiosas se ajustan a prioridades”, agregó Ceriani.
Se estima que el grupo cerró 2019 con u$s 680 millones en rojo. Este año, por el coronavirus, todas las aéreas del mundo registrarán cuantiosas pérdidas y muchas reciben asistencia de los Estados para sobrevivir.
Además de la fusión, creará dos unidades de negocios independientes: una de mantenimiento y reparación de aviones para dar servicios a terceros (algo que no hacía) y otra de carga. En el caso de la unidad de mantenimiento, el grupo aseguró que le permitirá generar u$s 33 millones extras en sus primeros tres años. Desde APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico) aprobaron la decisión. “Desde hace 28 años proponemos transportar carga pura e impulsar la realización de trabajos a terceros en el área técnica, porque así se optimizan recursos, se mantienen fuentes de trabajo y generan ingresos. Pero queremos que la conducción explique bien cómo lo hará”, dijo Ricardo Cirielli, secretario de APTA, a El Cronista.
Sobre el transporte de carga, el grupo aseguró que tiene mejor rendimiento que el de pasajeros. “En la Argentina hay poca oferta, los cargueros generalmente llegan hasta San Pablo, el grueso no pasa por Buenos Aires. Es una oportunidad para hacer pie en un negocio donde nunca participamos”, explicaron.
La fusión de Aerolíneas y Austral redundará, aseguran, en mayor eficiencia. “El tiempo de parada de las aeronaves para inspecciones mayores se reduce en 25% para 2023. Así se logra aumentar la disponibilidad de aviones; equivale a tener un avión de largo alcance extra y tres para rutas domésticas y regionales en los tres meses de temporada alta”, precisaron. Además, se reduce en 7% el costo directo de mantenimiento por hora de vuelo para 2023; se ahorrarán u$s 2,5 millones extras desde 2022, al fusionar las áreas de mantenimiento, y se generarían otros u$s 3 millones en ingresos al reducir los slots de mantenimiento, que podrán usarse en atención a terceros.
También prevé mejorar la eficiencia en horas de vuelo por avión, por mes: “Son 120 horas extras para la flota internacional (+3%), 1700 horas en flota Boeing (+10%) , 700 en Embraer (+10%) y 3000 horas extras de vuelo en el caso de los tripulantes de cabina en Boeing o Embraer (+16%)”, precisaron.
Estima, además, que la fusión le permitirá ahorros impositivos por u$s 13,5 millones, generando ingresos directos extras por u$s 42 millones al mejorar la eficiencia en el uso de la flota. Prevé otros u$s 8 millones de ahorro al reorganizar la estructura interna y otros u$s 2,5 millones al eliminar horas extras.
La decisión, sin embargo, se enfrentará con un obstáculo: la fuerte división y antagonismo histórico, que en más de un ocasión llegó a golpes de puño, entre APLA (pilotos de Aerolíneas), y UALA (los de Austral). Los escalafones difieren en ambas aéreas, algo que podría generar mayores problemas. Desde APLA informaron que quieren reunirse con la conducción en breve para tener más precisiones; llamaron a “buscar consenso entre todas las partes” y a defender los empleos.
Desde UALA rechazaron la decisión, a la que calificaron de “unilateral e inconsulta”, que lleva “a la desaparición de una de las empresas más antiguas y prestigiosa del país, Austral”. “No podemos dejar de expresar nuestro desacuerdo y rechazo a tal iniciativa por el agravante de no haber sido convocados a ninguna mesa de diálogo (…) Resulta desleal e inoportuno aprovecharse del marco de restricción que impone la emergencia sanitaria, para señalar a los trabajadores e intentar adjudicarles culpas, bajo un clima de incertidumbre y crisis, con el solo objeto de imponer un modelo de achique”, destacó UALA en un comunicado, en el que se declaró “en estado de alerta”.
El horizonte cercano es poco alentador las aéreas. La fuerte devaluación desde 2018 llevó a un notable alza de los costos en dólares, sobre todo, en combustible, mientras que los ingresos se redujeron por la mayor competencia, lo que generó números rojos en la industria local. Se estima que Aerolíneas cerró 2019 con u$s 680 millones en rojo en total. Hasta septiembre, Aerolíneas perdió $ 24.076,4 millones y Austral, $ 5509,2 millones, según el balance a esa fecha, de la gestión anterior. En todo 2018, Aerolíneas había perdido $ 14.698 millones y Austral, $ 7106 millones.