La titular de Información presentó su dimisión ante las fuertes protestas de una población descontenta con la incompetencia y negligencia tras la explosión que dejó más de 150 muertos en Beirut.
La ministra de Información libanesa, Manal Abdel Samad, anunció este domingo su dimisión, la primera de un miembro del gobierno después de la devastadora explosión en el puerto de Beirut que ha traumatizado a la opinión pública y avivó el enfurecimiento de la población contra la negligencia e incompetencia de los dirigentes.
“Después de la enorme catástrofe de Beirut, presento mi dimisión del gobierno”, declaró la ministra en una breve alocución televisada. “Pido disculpas a los libaneses, no hemos sabido responder a sus expectativas”, agregó,
En los últimos días, varios diputados han dimitido.
Ilustrando la magnitud del descontento de la población en el país, el patriarca maronita, el cardenal Bechara Rai, reclamó este domingo la dimisión del gobierno y la celebración de elecciones legislativas anticipadas.
El sábado, miles de manifestantes enfurecidos contra la clase dirigente a la que acusan de corrupción, incompetencia y negligencia después de la explosión, ocuparon brevemente ministerios y marcharon por el centro de Beirut para pedir justicia.
En el denominado “Día del Juicio”, grupos de manifestantes saquearon los ministerios de Economía y Medio Ambiente, situados ambos en un mismo edificio en el que los asaltantes prendieron algunos fuegos, según la prensa local.También la sede de la Asociación de Bancos, situado en la misma calle del centro de Beirut, fue ocupada y sufrió un incendio. Asimismo, los manifestantes asaltaron el edificio que alberga el Ministerio de Exteriores, el cual resultó dañado en la explosión del martes en el puerto de Beirut y solo estaba resguardado por dos miembros de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con el periódico “The Daily Star”.
Para tratar de apaciguar los ánimos de la calle, el primer ministro denostado Hasan Diab anunció el sábado que iba a proponer la celebración de elecciones anticipadas y dijo estar dispuesto a permanecer en el poder “durante dos meses”, el tiempo para que las fuerzas políticas lleguen a un acuerdo.