Para la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas el padre del “Pájaro” y “Guille” no era un integrante raso sino de la jerarquía. El delito que se le imputa prevé un mínimo de 3 años de pena.
No irá a juicio en rol de jefe, pero sí como integrante “privilegiado” de la banda de Los Monos. Ariel Máximo Cantero, el miembro mayor del clan al que se le atribuye conformar una asociación ilícita, fue procesado ayer por la jueza Alejandra Rodenas a un mes y medio de ser detenido cuando iba en un carro tirado por un caballo por la zona sudoeste.
Entre las escuchas y declaraciones que componen la prueba la jueza no encontró elementos para acreditar que actuara como mandamás al momento de la pesquisa, entre abril y junio de 2013. Pero tampoco advirtió que estuviera alejado de la familia, como él mismo declaró en dos oportunidades. “Su participación en la asociación ilícita no era, claramente, la de un mero integrante raso, sino por el contrario la de uno de jerarquía”, evaluó la magistrada, que le dictó la prisión preventiva a “El Ariel”.
Con ese rol y bajo figura penal el nombre de Cantero padre se sumó a la lista de más de 30 personas procesadas por integrar la banda dedicada a cometer delitos como homicidios, amenazas y tráfico de drogas. El delito prevé una pena mínima de 3 años. El pronóstico de la medida —si el hombre irá a juicio oral, si es condenado o absuelto por un juez o si pacta un arreglo con la fiscalía— no parece estar desligado del porvenir del juicio abreviado en el que 18 integrantes —entre ellos su ex esposa Patricia Celestina Contreras— admitieron ser parte de la organización y respaldaron la prueba a cambio de condenas en su mayoría de 3 años de prisión.
El aspecto más polémico es la condena a 9 años que recibió su hijo homónimo, alias “Guille” (“Tarta” o “Roberto” en las escuchas) como jefe de la banda y como partícipe del crimen de Diego Demarre el 28 de mayo de 2013, dueño del boliche donde un día antes habían asesinado a tiros a su hermano Claudio, alias “Pájaro”. El acuerdo, en discusión febril en estos días tras la difusión de un video de “Guille” esposado, está pendiente de revisión por tres jueces.
Cantero, de 51 años, un hombre con antecedentes penales y condenas previas por narcotráfico y uso de un carné falso, fue trasladado ayer a Tribunales para notificarse de la resolución. Sus abogados Carlos Varela, Fausto Yrure y Adrián Martínez aún no apelaron.
El pedido de los fiscales. Una semana atrás había estado frente a la jueza para ampliar su declaración indagatoria como jefe de la asociación, una medida requerida por los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Covani. La imputación bajo ese rango prevé una pena mínima de 5 años. “Con esa familia entera yo ya no participo más, ni como jefe ni como organizador. Yo ya no tengo nada que ver”, dijo entonces.
En la misma línea, en su primera declaración había señalado que desde hace diez años ya no convive con Contreras ni tiene contacto con esa familia, salvo sus hijas. Dijo que no tiene auto ni “nada de nada, sólo caballos y chanchos” que cría en una casa sencilla frente a la aceitera Santa Clara en Avellaneda al 4000, donde vive con su actual pareja y cuatro hijos. Pero Rodenas interpretó que “esa declaración resulta ineficaz para desvincularlo de la organización investigada”.
Dichos y pruebas. La resolución remite a la dictada en febrero de 2014 contra el resto de la banda por el juez Juan Carlos Vienna, quien investigó la megacausa luego remitida al juzgado de Instrucción Nº 2. Cuando fue detenido Cantero se presumía que lo comprometía mínima evidencia, sin embargo la resolución de Rodenas cita una decena de testimonios y escuchas que lo ubican recibiendo información sobre actividades ilícitas como negociar con la policía o eludirla, el uso de armas, la gestión de búnkers o el cambio de teléfonos para evitar intervenciones. Estos son algunos elementos:
La declaración de un testigo de identidad reservada que describió la estructura de la banda y dijo que “el ‘Viejo’ Ariel manejaba todos los búnkers de la zona de Avellaneda desde Seguí hasta Circunvalación. Eran cinco búnkers. El vive en esa zona y tiene una mujer que tiene dos hijos de él. El cercano a ‘El Ariel’ en sus negocios es Juan Domingo Ramírez”.
La declaración de Luis Paz. El padre de Martín “Fantasma” Paz, cuyo asesinato del 8 de setiembre de 2012 dio origen a la causa, enumeró integrantes de la banda: “Otro que conozco es al padre de los Cantero, a quien todos le dicen ‘El Ariel’. De él se que siempre comandó el clan. Otro del que me habló mi hijo es el llamado Juan Domingo, no sé el apellido pero era la mano derecha del ‘Viejo’ Cantero”.
El testimonio de Diego Cuello, amigo de Paz. “Sobre su muerte todos dicen que lo mataron Los Monos, los Cantero. Dicen que porque les debía plata”. Dijo que al frente de la banda “hay básicamente cuatro”, por “Guille”, “Pájaro”, su hermano de crianza Ramón “Monchi” Machuca y “el cuarto es ‘El Ariel’, el padre de todos, que ya está como retirado”.
Los dichos de Diego Germán G., quien dijo ser adicto y aludió al negocio de drogas del clan: “Tienen una organización y un encargado para cada cosa”. Sobre “El Ariel” puntualizó: “La cara visible de la organización es el ‘Gordo’ Salomón, que responde a Máximo Ariel Cantero (el ‘Viejo’)”.
Comunicaciones entre Cantero padre y el prófugo Machuca. En escuchas del 31 de mayo de 2013, “Monchi” le informa permanentemente a Máximo sobre la evolución de allanamientos en el barrio La Granada. “Ahí le mandé decir a la policía que si no le sacan el bagallo (a ‘La Cele’) vamos a ir todos en cana. Les dije que tenía video, todo. Tengo un par de videos de un par de cobanis hablando”, y le anuncia que está yendo a hablar con sus abogados. Su padre le contesta: “Dale, mejor así”. En otra charla Machuca le recomienda que se escape porque pesa sobre él una tiene orden de detención.
En otra charla “Monchi” le da armas para su hermano: “Me dijo el ‘Tarta’ (por ‘Guille’) que me mandés la herramienta que tenía allá y si podés la carabina también”.
El 13 de mayo de 2013, en una larga conversación con el empleado de Delitos Complejos Juan Marcelo “Chavo” Maciel, Machuca se refiere al lugarteniente Juan Domingo Ramírez como alguien que está ubicado “en Pellegrini y Río de Janeiro”, bajo la esfera de el “Viejo”.
“Dentro de la organización”
Aunque Ariel Máximo Cantero dijo estar distanciado de la “familia”, la jueza Alejandra Rodenas interpretó que la evidencia lo ubica “en un pasado cercano recibiendo al menos información y no fuera de las contingencias del grupo al que se le imputa pertenecer”. Así, que haya formado otra familia “no lo exonera ni releva de las responsabilidades que aún puedan permanecer intactas respecto del clan investigado”, consideró.
Por el contrario, Rodenas analizó que “los elementos recolectados lo ubican en el período investigado dentro de la organización criminal”. El cambio de circunstancias afectivas personales “no conmueve la evidencia ni aporta un marco fáctico que logre desvirtuarla”.