Fue acusado por delitos de lesa humanidad y se le prohibió la salida del país. Permanece detenido desde hace más de dos semanas en un penal de La Rioja. La hermana del soldado pide ampliar la carátula a “asociación ilícita”.
El titular del juzgado federal número 2 de Tucumán, Fernando Luis Poviña, procesó ayer al exjefe del Ejército kirchnerista, César Milani, acusándolo por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica en la causa que investiga la desaparición del conscripto Alberto Agapito Ledo, ocurrida mientras el joven cumplía el servicio militar obligatorio en 1976. Le prohibieron la salida del país y le embargaron bienes hasta los 200.000 pesos.
En el fallo de 90 carillas, el juez afirma que Milani “confeccionó falsamente el acta de deserción del desaparecido soldado Ledo, con la finalidad de encubrir el hecho delictivo y la responsabilidad de sus perpetradores”. Cabe recordar que en el mismo caso ya estaba procesado su entonces superior, el excapitán Esteban Sanguinetti, quien permanece detenido con prisión preventiva, acusado de “privación ilegítima de la libertad”.
El 15 de febrero pasado, el exjefe del Ejército se presentó en Tucumán ante la Justicia, argumentando que nunca conoció al soldado Ledo y que no tuvo nada que ver con el acta en la que se hizo figurar como desertor al conscripto riojano con el objetivo de ocultar su desaparición forzada.
¿Qué pasó con Ledo?
El soldado Ledo estudiaba Licenciatura en Historia cuando debió presentarse en 1975 a cumplir con el servicio militar obligatorio en el Batallón 141 de Ingenieros de La Rioja, siendo trasladado a Tucumán en mayo de 1976. Allí fue que estuvo bajo las órdenes de Milani y Sanguinetti.
El 17 de junio de 1976, el conscripto fue requerido por el capitán Sanguinetti para hacer una recorrida y, tras la tercera ronda, regresó sin la compañía de Ledo. Al otro día, los compañeros del soldado recibieron la orden de retirar su equipo del comando. En julio del mismo año, ante la falta de noticias, su madre viajó a la base militar donde había estado prestando servicios, y allí le informaron verbalmente que su hijo había desertado. Desde entonces permanece desaparecido.
Al ser designado como jefe de Estado Mayor General del Ejército en 2013, Milani fue señalado por algunos compañeros del servicio militar de Ledo, vinculándolo a su desaparición. Para Poviña, está comprobado que el exjefe del Ejército armó un sumario falso sobre la supuesta deserción del conscripto. La deserción fue una figura típica a la que recurrió la dictadura para encubrir los crímenes de los conscriptos.
La hermana del desaparecido, Graciela Ledo, anunció que la familia apelará la decisión de Poviña para ampliar el procesamiento a un delito más grave: el de asociación ilícita. Milani se encuentra detenido en La Rioja desde el 17 de febrero por decisión del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, tras ser indagado por otros delitos de lesa humanidad.