Pese a que España anuló las restricciones, falta la decisión de la Comisión Europea.
Las productores de biocombustible todavía no cantan victoria. Luego del anuncio de que España levantará las trabas a la importación de biodiésel argentino, CARBIO -la entidad que nuclea a los fabricantes locales- dijo que además de que esperan la derogación formal de la medida por parte del gobierno español, el acceso al mercado comunitario, que incluye al español, “aún se encuentra cerrado en la práctica por la imposición de derechos antidumping por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2013”.
En consecuencia, la Argentina solicitó en el marco de la OMC el inicio de consultas formales en diciembre de 2013 y sucesivamente el establecimiento de un grupo especial en marzo de 2014. El pasado 29 de marzo de 2016 el Grupo Especial publicó su reporte final en el cual le solicita a la UE que se ajuste a derecho en tanto considera que la UE calculó erróneamente el costo de producción, determinó erróneamente el monto de ganancia en la construcción del valor normal de producción e impuso erróneamente los derechos antidumping excediendo el margen de dumping calculado. Los pasos normales del proceso hacen estimar una apelación por parte de la UE ante el Órgano de Apelaciones de la OMC en los próximos días.
“De manera simultánea CARBIO ha apelado en febrero de 2014 también la medida de imposición de derechos antidumping ante la Corte General de Justicia de Europa en Luxemburgo, llevándose a cabo audiencias entre las partes en noviembre de 2015. Se espera la decisión final del Tribunal para fines de junio de 2016”, informó la entidad.
En CARBIO cren que la reapertura del mercado comunitario se concretaría el próximo año y que España volvería a ser el primer mercado de exportación de biodiésel en Europa.