El Parlamento ruso obtuvo la mayoría en la votación sobre una ley que prohíbe la propaganda gay. Hasta el momento, la policía será la encargada de sancionar a los infractores,en esta primera fase de la normativa.
Rusia es el país europeo donde menos se respetan los derechos de las minorías sexuales. Con el objetivo de proteger a los menores de edad, la Duma o cámara baja del Parlamento ha aprobado una ley que prohíbe la propaganda homosexual.
La ley fue aprobada con una mayoría de 388 diputados que votaron a favor de la medida, sólo uno estuvo en contra y uno se abstuvo. Esta norma impondrá multas de hasta 125 euros a los ciudadanos y sanciones entre 1.250 y 12.500 euros a los funcionarios y personas jurídicas que la incumplan.
Una iniciativa igual había sido aprobada en San Petesburgo hace un año, pero ahora, con el apoyo del presidente y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, se extendió a todo el país. De todas maneras, “aún no se ha especificado qué se debe entender por propaganda homosexual, ya que puede ser cualquier cosa, y como tal, esta ley se aplicará de forma arbitraria e indiscriminada”, señala Nikolai Alexeyev, un defensor de los derechos de los gays.
Para Elena Mizúlina, diputada del partido socialdemócrata, recién en la segunda lectura se definirán los alcances de la ley, pero afirma que lo que se debe prohibir es la promoción de los valores homosexuales en lugares públicos, incluyendo medios de comunicación, como la radio y la televisión. Según ella, también habría que prohibir las marchas de orgullo gay.
Esta ley ha sido negada por muchos sectores. Según dicen, la ley viola la Convención Internacional de Derechos Humanos, y el Tribunal Europeo de Derecho Humanos ha condenado este tipo de actos, aunque el Gobierno afirma que tiene libre discreción para aprobar leyes que tenga que ver con las tradiciones y los principios morales nacionales.
El centro de investigaciones Levada señaló que dos tercios de los rusos siente rechazo hacia los homosexuales por considerarlo “moralmente inaceptable”. Tan solo un 1 por ciento de los rusos dice sentir respeto por los homosexuales.
