Prohíben redes sociales en Turquía por difundir fotos de un fiscal asesinado

La Fiscalía acusa a las redes sociales de “difundir propaganda terrorista”.

redes-sociales-en-TurquiaLos proveedores de Internet de Turquía han bloqueado este lunes el acceso a Twitter y a YouTube por orden de la Fiscalía, que acusa a ambas redes sociales de servir para “difundir propaganda terrorista”, al haberse publicado en ellas la foto del fiscal secuestrado y después asesinado por el grupo armado Partido-Frente de Liberación del Pueblo Revolucionario (DHKP-C) la pasada semana. En la imagen se ve a uno de los secuestradores con el rostro tapado apuntando con una pistola a la cabeza del procurador Mehmet Selim Kiraz, además de varias banderas de la organización armada.
La Fiscalía, cuya decisión publica en su web el canal CNN-Türk, ordena a los proveedores de Internet que retiren la polémica fotografía de la vista de los usuarios turcos y bloqueen “aquellos sitios web en que no fuese posible retirarlas”. Por ejemplo, Facebook sí ha retirado estas imágenes o ha bloqueado su acceso desde Turquía y, por eso, esta red social ha sido finalmente excluida de la lista de webs que la Fiscalía exige bloquear. Según informaron este lunes fuentes turcas, el acceso a Twitter fue reabierto después de que aceptara retirar las imágenes.
“La petición de la Fiscalía, por lo que yo entiendo, es que no se use en ninguna parte esta foto. Esto no tiene nada que ver con restringir las libertades”, afirmó en rueda de prensa Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Kalin criticó también a los medios de comunicación que publicaron esa foto “como si hiciesen propaganda de la organización terrorista”. “Esto es algo inaceptable, en ninguna parte del mundo se aceptaría esto”, añadió.
La pasada semana, los periodistas de 13 medios de comunicación fueron vetados de las ruedas de prensa gubernamentales y de la cobertura del funeral del fiscal Kiraz por orden expresa del primer ministro, Ahmet Davutoglu, y en represalia por la publicación de dicha imagen. El propio Erdogan acusó a estos canales de televisión, periódicos y portales digitales de haber cometido “la mayor traición jamás vista”.
Casualmente, todos los medios vetados son considerados críticos con el Gobierno, mientras que —como señala el columnista Mustafa Akyol— otros cuatro sitios de información digitales y televisiones favorables al Ejecutivo islamista y que también publicaron la foto, aunque luego la borraron, no han recibido ningún castigo. “Es el equivalente a condenar a los medios occidentales de hacer ‘propaganda del Estado Islámico de Irak y de Levante (EI)’ simplemente por publicar imágenes de los terroristas del EI con sus rehenes”, escribe Akyol en las páginas de Hürriyet Daily News.
No es la primera vez que en Turquía se bloquean redes sociales. Desde 2007, YouTube ha visto su acceso cerrado en el país en numerosas ocasiones, en su mayoría debido a decisiones judiciales. El último cierre se produjo en marzo del año pasado, poco antes de las elecciones locales, cuando la presión de Erdogan forzó el bloqueo de la famosa plataforma de vídeos y de la red social Twitter por la publicación a través de estas plataformas de comprometedores vídeos sobre la presunta corrupción del partido gobernante y que el Ejecutivo tachó de “falsos montajes”. Sin embargo, al cabo de unas semanas el Tribunal Constitucional decretó la “anticonstitucionalidad” del bloqueo y ordenó su reapertura.
Debido a los continuos cortes en el acceso a estas redes sociales, los usuarios turcos se han acostumbrado a navegar mediante diferentes sistemas de proxie o modificación de DNS que les permiten ocultar la identidad del lugar desde el que se conectan a la Red.