Argentina es uno de los países con más médicos por habitante. Tiene 3,4 por cada 1.000 habitantes, cuando el mínimo recomendable es 1 por cada 1.000. Cómo los distribuimos y gestionamos es otro tema: si el exceso es fragmentado, mal distribuido, sin recursos, sin enfermeros, es lo mismo que nada.
Este problema, que vivimos a diario en nuestra ciudad, tiene su reflejo macro. Un estudio de opinión pública que mostró “La Nación” hace unos meses, revela que la mayoría de los usuarios de los hospitales públicos del país no está conforme con la calidad del sistema de salud. Seis de cada diez usuarios tienen una opinión regular o mala, y un tercio dice que la calidad empeoró en la última década. Con el precio de los medicamentos, las principales críticas que identificó la encuesta, de TNS Gallup, son los bajos recursos, el mal estado de los hospitales, la falta de infraestructura adecuada y la poca cantidad de profesionales médicos y de enfermería.
Las críticas son recurrentes y coinciden en las falencias, más allá de alguna impronta regional. El FAP, partido que encabeza Hermes Binner, presentó el plan “La Argentina que queremos” en el que, entre otros temas de agenda, incluye esta cuestión de la salud en un plano prioritario como debería serlo para cualquiera. Tomamos contacto con Juan Carlos Juárez, diputado por dicha coalición, quien esto nos expresaba en entrevista personal.
Noticias & Protagonistas: ¿Cómo es el planteo que han hecho por el tema salud?
Juan Carlos Juárez: En primer lugar, planteamos que lo asignado para el presupuesto 2013 alcanza a $ 9.165 millones, lo que equivale al 6,8% del presupuesto, y eso significa que es el más bajo desde el retorno de la democracia hasta acá. En segundo lugar, planteamos algunas modificaciones que creemos indispensables, como que el gobernador Scioli designe 800 nuevos profesionales para equilibrar la plantilla mínima que requieren los hospitales públicos provinciales.
N&P: ¿Usted cree que la Provincia tiene algún plan integral para abordar esta cuestión?
JCJ: Ese es el problema, que no lo tiene. No hay nada que articule con los municipios, y mucho menos con un plan nacional. No niego que haya muchísimo dinero invertido, pero lo que es cierto es que se gasta muy mal. Hay mucho servicio contratado que no tiene buena calidad de atención, en especial en el área de servicios.
N&P: En realidad, a veces falta hasta lo más elemental…
JCJ: Y cuando uno ve que los hospitales públicos no tienen plata para radiografías, realmente se preocupa. Lograr conseguir un turno para una ecografía lleva hasta tres meses; las operaciones de mediana o alta complejidad llevan seis meses porque no hay prótesis, ni quirófanos; y esto hace cinco años que pasa, por lo tanto es evidente que el gobernador Scioli no tiene un programa. Ni hablar de lo que refiere a personal de enfermería: faltan no menos de 3.000 en la provincia, considerando que la media lógica es de tres o cuatro por médico, pero en Argentina es casi al revés.
N&P: Lo notable es que en un Gobierno que se dice “nacional y popular”, las principales víctimas de este déficit sean los más desposeídos, los que no tienen obra social. Y sin embargo, a Scioli le va bien en las encuestas de esa franja.
JCJ: Es llamativo, sin duda. Pero esa misma gente se queja de los hospitales, y a veces hay en estos centros un nivel de violencia terrible. Uno respeta la preferencia pero no la entiende; nosotros tenemos los mismos datos. Es como que aquello que se critica no impacta en el que hace lo que se critica. Y en la Provincia, cuando uno observa la inversión per cápita por habitante, casi estamos a la altura de Tucumán pero con millones de personas más. En Córdoba, Santa Fe o Mendoza tienen un nivel de asistencia profesional superior. Lo mismo sucede en Capital, la de mayor inversión en salud.
N&P: Con el agregado de que Capital Federal atiende gran parte de pacientes del conurbano; una queja histórica de los porteños, y esto no significa defender a Macri.
JCJ: Y no sólo del interior, también de países vecinos. Son millones de bonaerenses los que van a la Capital a hacerse atender. Volvemos al planteo de que el Gobierno de la Provincia no defiende a los habitantes frente al Gobierno federal exigiéndole mayor coparticipación, al menos para este tema tan acuciante.
N&P: La ministra de Economía, Silvina Bataki, dijo que había que rediscutirla. Hay que corregir la extorsión que pagó el Gobierno de Alfonsín por la colaboración de algunas provincias en el Senado. El tema, además, es el destino que se les da a los recursos.
JCJ: Eso es puntual. Cuando nosotros hablamos de la coparticipación, hablamos de cumplir la ley actual, no de reformularla. Hay una retracción cercana a los 15.000 millones de pesos por año que retiene la Nación para solventar el sistema previsional, que lo pagan sólo Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Eso solo implicaría, en materia de salud, casi 1.000 millones de pesos más por año. Es evidente que Scioli no actúa ni defiende como corresponde a su provincia.
N&P: Lo de Scioli es un caso interesante para la psicología social…
JCJ: Cuando uno mira lo que se le paga a un actor venido a menos como Emilio Disi… calculo que cerca de los 2 millones de pesos, por lo que se mueve el mercado, no entiende nada. Es como si las playas de la provincia necesitaran una promoción adicional. La gigantografía con la foto de Emilio Disi alcanzaba y sobraba.
N&P: Con una foto de la playa hubiera alcanzado…
JCJ: No tengo dudas, por eso es que el apoyo es inentendible, parece el síndrome de Estocolmo, donde la víctima se termina enamorando del victimario. Encima no sé cómo fue, pero parece que instaló a su bañero en la obra y terminó siendo consagrado como “el peor actor del año”. Más allá de lo risible del asunto, es evidente que no maneja bien los fondos públicos, y eso no tiene nada de gracioso.
N&P: Habría que ver quién intermedió, quién tuvo en sus manos el contrato…
JCJ: Nosotros no pudimos encontrar los datos precisos. Lo mismo pasó con la pauta publicitaria, con lo que gasta no sólo la Gobernación sino también cada ministerio y los organismos descentralizados. Hay que ver todo el conjunto para darse cuenta de que la cifra es astronómica.
Nada por aquí…
El vicegobernador Gabriel Mariotto, que dice estar tan preocupado por la transparencia, podría echar una mirada sobre el tema. Pero a criterio del entrevistado, “gritan, gritan hasta ahí nomás, no van a fondo. Esto debe ser una pelea de todos los bonaerenses, no sólo una interna del Gobierno. Hoy tenemos un hospital público en la Provincia que si va una persona a suturarse una herida, no hay hilo”.
Frente a este ejemplo, no tenemos más remedio que darle la razón; baste recordar cuando en nuestro Interzonal General de Agudos se quemó el equipo de aire acondicionado de los quirófanos, y no aparecieron las cuatro monedas que costaba repararlo, y ni siquiera aceptaron donación de vecinos.
Nada por alla
El listado de ejemplos es interminable. En el hospital Güemes, de Haedo, una operación de cerebro para un accidentado tuvo que esperar seis meses porque no se conseguía la prótesis, y una vez que estuvo en poder del nosocomio, tardaron tres meses más en darle turno en quirófano. En Mar del Plata tuvimos no hace tanto un enfermo del corazón que también debió pasar tres meses hasta que la algarada de (nuestra) prensa hizo que lo trasladaran al hospital San Juan de Dios. Fue tarde, murió a las 48 horas. Y el propio diputado Juárez nos contó que en el hospital Boccalandro, de Tres de Febrero, el pueblo del ministro de Salud de la Provincia, una persona fue con fractura de brazo y no pudieron atenderlo: no tenían yeso…