Proyectan una cosecha de soja de 53,5 millones de toneladas

Es un 4,5% menos de lo que se estimaba antes de las inundaciones, según la Bolsa porteña. Pero los picos de rinde pueden ser muy altos.

El clima benévolo de esta semana trajo algo de alivio para el campo en la mayoría de las zonas. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, muchas zonas afectadas por los excesos hídricos ya empiezan a recuperarse, lo que permite calcular una producción nacional de soja de 53,5 millones de toneladas, cifra que refleja una caída interanual del, 4,5 por ciento, en mayor medida explicada por la reducción del área implantada. Pero la situación es despareja y no permite definiciones generales.
“La región bonaerense aún mantiene una situación hídrica dispar, con áreas anegadas sobre el norte y noroeste de la provincia que comienzan a recuperarse, pero manteniendo un agudo déficit hídrico sobre el sur que impacta en el estado de los cultivos. En dicha zona, las malas condiciones de humedad afectan al maíz en desarrollo y al cultivo de girasol, que se encuentra en etapas críticas de crecimiento. En soja, la caída de rendimiento por sequía podría compensarse con elevadas productividades previstas en zonas de mayor importancia en el centro de región agrícola”, afirmó la entidad porteña.
Por otra parte, la Bolsa advirtió que los anegamientos en el centro del país ponen en riesgo 21.000 hectáreas de sorgo. “Más de la mitad de esta superficie comprometida, ya estaría perdida dada la gran cantidad de días que persistieron los excesos hídricos”, indicaron.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario mostró su preocupación por los efectos del agua en los lotes de soja y maíz. “Las lluvias dieron un respiro en esta semana, llovió en pocas zonas y los milimetrajes fueron mucho más moderados y acordes a lo que se suele esperar en enero. Esto colaboró en que los aplicadores vuelvan al ruedo en buena parte de la región. Sin embargo, hay muchas zonas que siguen bajo agua, y se registran severos niveles de pérdidas de área por anegamiento. En la región núcleo, 200.000 hectáreas de soja de segunda, junto a unas 400.000 de soja de primera conformarían el posible nivel de perdida por los excesos hídricos al presente. En soja de segunda los daños comprenden al 5 por ciento que quedó sin sembrar y a un 25 por ciento de su área afectada, de la cual buena parte se ha perdido”, destacó la Bolsa rosarina.
Por el lado de la soja de primera, afirmaron que se reportan niveles de recortes de superficie productiva que van de un 10 a 20 por ciento, pero que la situación es altamente heterogénea porque un 45 por ciento del total de la soja de primera es calificada como muy buena.
Respecto al maíz, desde Rosario lanzaron un alerta naranja: “Las napas volvieron a trepar con las lluvias hasta los 30 y 50 centímetros en gran parte de la región. La vulnerabilidad ante nuevas lluvias sigue siendo crítica. Ya no se lograrían los rindes extraordinarios para esta campaña”. Entre los problemas puntuales mencionaron a la lixiviación de nitrógeno por la continuidad del agua en los lotes. “Aunque se esperan en muchas zonas productividades por encima de los 110 qq/ha, los promedios tenderán a nivelarse para abajo”, dijo la Bolsa rosarina.