El gobernador de Puerto Rico firmó el miércoles una ley que prohíbe la discriminación contra las personas que usan afros, rizos, rastas, trenzas y otros peinados en el territorio estadounidense racialmente diverso.
La medida fue celebrada por quienes desde hace tiempo exigían protección explícita relacionada con el trabajo, la vivienda, la educación y los servicios públicos.
“Es una victoria para las generaciones venideras”, dijo en una entrevista Welmo Romero Joseph, un facilitador comunitario de la organización sin fines de lucro Taller Salud.
La organización es una de varias que han presionado para que se apruebe la ley, y Romero señaló que envía un mensaje contundente de que “se puede alcanzar posiciones de poder sin tener que cambiar la identidad”.
Aunque las leyes y la constitución de Puerto Rico protegen contra la discriminación, junto con el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, en 2016 se sentó un precedente cuando un Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos desestimó una demanda por discriminación y dictaminó que la política de un empleador de no usar rastas en Alabama no violaba el Título VII.
A principios de este año, los legisladores del territorio estadounidense celebraron una audiencia pública sobre el tema, en la que varios puertorriqueños compartieron ejemplos de cómo fueron discriminados, incluidas ofertas de trabajo condicionadas a cortes de pelo.
Es una historia familiar para Romero, quien recordó cómo un director de escuela secundaria le ordenó que se cortara la parte superior del cabello.
“Era un motivo de orgullo”, dijo sobre ese peinado. “Yo era un estudiante de 4.0. ¿Qué tenía eso que ver con mi cabello?”.
Con una población de 3,2 millones, Puerto Rico tiene más de 1,6 millones de personas que se identifican como de dos o más razas, y casi 230.000 se identifican únicamente como negros, según el censo de Estados Unidos.
“Infortunadamente, las personas identificadas como negras o afrodescendientes en Puerto Rico aún enfrentan un trato despectivo, privación de oportunidades, marginación, exclusión y todo tipo de discriminación”, dice la ley firmada el miércoles.
Si bien Romero elogió la ley, advirtió que se necesitan medidas para garantizar su cumplimiento.
En el territorio continental de Estados Unidos, al menos dos docenas de estados han aprobado versiones de la Ley CROWN, que tiene como objetivo prohibir la discriminación por cabello con base en la raza y representa “Crear un mundo respetuoso y abierto para el cabello natural”.
Entre esos estados se encuentra Texas, donde un estudiante negro de secundaria fue suspendido después de que los funcionarios escolares dijeran que sus rastas le caían por debajo de las cejas y los lóbulos de las orejas, violando el código de vestimenta.
Un informe de marzo del Instituto de Política Económica encontró que no todos los estados han enmendado sus códigos educativos para proteger a los estudiantes de escuelas secundarias públicas y privadas, y que algunos estados han permitido ciertas excepciones a la Ley CROWN.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una versión federal en 2022, pero fracasó en el Senado. En mayo, los legisladores demócratas volvieron a presentar la legislación.