Desde 2012, el emirato es receptor de las misiones de internacionalización que creó Fidel Castro. Un negocio que aporta pingües beneficios al régimen.
Qatar, acusado de nuevo de violar los derechos humanos. En este caso, de los médicos que participan en las llamadas ‘Misiones de internacionalización’ de Cuba. El pequeño emirato es uno de los tres países -junto a Italia y México- que Prisoners Defenders ha incluido en la ampliación de la denuncia presentada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Corte Penal Internacional (ICC) por la explotación de profesionales de la salud que son contratados a través del régimen comunista.
Como venimos contando en Libertad Digital, la dictadura caribeña ha montado un negocio de dimensiones estratosféricas a costa de entre 50.000 y 100.000 cubanos que tiene trabajando en el exterior en condiciones de esclavitud. El contingente le reporta unos ingresos anuales de alrededor de 8.500 millones de dólares, casi el triple de lo que gana por el turismo. El secreto: se apropia la mayor parte de su salario (hasta el 90%, en el caso de Qatar).
La primera de estas misiones salió de la isla caribeña con rumbo a Argelia el 23 de mayo de 1963. Una expedición que se vendió como un envío de ayuda humanitaria desinteresada y sin precedentes, pero que poco -o nada- tiene que ver con la realidad que viven los cubanos que participaron en aquella y en las siguientes misiones, como relataron las doctoras Aliocha Batista y Yamilka Izquierdo en LD hace unos meses.
Una vez comprobó que funcionaba, Cuba exportó el modelo a distintos puntos del planeta. A día de hoy estas misiones han llegado a 163 países, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El presidente de Prisoners Defenders, Javier Larrondo, asegura -en declaraciones a este periódico- que en estos momentos “México está sirviendo de punta de lanza” en esa “colonización en los países de Latinoamérica, como ya hiciera en la época de Chávez”.
El caso concreto de Qatar, permanentemente en el ojo del huracán por la sistemática violación de los derechos humanos en el país y la restricción de libertades a la que somete a sus ciudadanos, merece un capítulo aparte ahora que además está en el foco mediático por la organización del último mundial de fútbol, que -además de conflictivo- ostenta el dudoso honor de ser el más caro de la historia. No obstante, hay que destacar que la ONG lleva años denunciando la explotación de los trabajadores cubanos en el país del Golfo Pérsico.
El chanchullo catarí
La colaboración con Qatar comenzó en 1999 con el objetivo de materializar la construcción del Hospital Cubano de Dukhan, que se inauguró el 10 de enero de 2012. Según explicó -en 2019- el Ministerio de Salud cubano en su web, lo que comenzó como “parte de un convenio intergubernamental, ideado entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Emir de Catar (Shaikh Hamad Bin Khalifa Al Thani)” se ha convertido en “una de las misiones médicas cubanas en el exterior más consolidadas“.
Esto -traducido- quiere decir que es una importantísima fuente de ingresos para el régimen comunista. Las cifras que nos ofrece Larrondo hablan por sí solas. Según han calculado la organización a través de los testimonios recabados durante su investigación, Cuba recibe entre 5.000 y 13.000 dólares al mes por trabajador. A ellos les paga entre 750 y 1.200 dólares. Es decir, en muchos casos no llega al 10%. “Hablamos de un esquema de esclavitud”, que se ha venido manteniendo durante la última década.
El pacto secreto
Nada ha cambiado a pesar del pequeño escándalo que supuso en 2019 la información que publicó The Guardian al respecto. El diario británico aseguraba entonces que la totalidad de los 475 sanitarios que trabajaban en el hospital en ese momento eran cubanos y que los dos países habían llegado a un acuerdo “secreto” para que la dictadura caribeña se quedara con el 90% de sus salarios.
Que el pacto viera la luz no parece haber supuesto ningún problema para estos dos países, ya que continúan colaborando en los mismos términos. Según ha podido contrastar Prisoners Defenders, que cuenta con testimonios recientes, “la situación de los trabajadores sigue siendo la misma, tanto en lo que se refiere al salario como a las condiciones”. “El trabajo esclavo se ejerce con una facilidad asombrosa en Qatar”, sentencia Larrondo.
Misiones en pandemia
Según los datos que maneja la ONG, Cuba ha mandado un total de tres brigadas médicas al país del Golfo Pérsico durante la pandemia de Covid_19. La primera partió el 15 de abril de 2020, con 229 cooperantes. La segunda -compuesta por 170 miembros- llegó al emirato el 24 de junio de ese mismo año. Y la última lo hizo el 19 de marzo de 2021, aportando otros 156 sanitarios cubanos.
Estos profesionales se sumaron a los que conformaban la misión permanente que se encontraba en el país en 2020. Todos ellos eran enviados -por el régimen comunista- a trabajar en el exterior para los ricos de Qatar, mientras que en Cuba no había sanitarios -ni medios- para poder atender a sus ciudadanos, que morían en los pasillos y a las puertas de centros médicos absolutamente desbordados.