Es una droga artesanal asequible cuyo elemento principal es el catalizador de los coches que contiene sustancias como óxido de zinc, platino y rodio.
La falta de oportunidades y la pobreza, sumadas a una pandemia pueden provocar tal desesperación entre la población que conduce a la necesidad de evadirse y una de las soluciones más recurridas es el consumo de drogas. Este escenario está proliferando entre los jóvenes de la capital de La República Democrática del Congo, Kinshasa, que según la organización ‘Opportunity International’, es uno de los países más poblados de África y uno de los más pobres. Sin embargo, la droga que se está extendiendo por la capital del país africano es uno totalmente novedoso e increíblemente tóxico, ya que según medios internacionales e investigaciones policiales contiene sustancias las sustancias recogidas en el panel de cerámica de los convertidores catalíticos y cuyo consumo provoca un estado somnoliento creando una generación de ‘zombies’.
Casi tres de cada cuatro habitantes de la República Democrática del Congo viven con menos de 1,90 dólares al día, y representa una de las mayores poblaciones del mundo que viven en la pobreza extrema. Este consumo de estupefacientes se ha extendido principalmente por los ghettos de la ciudad, las zonas con más empobrecidas de la capital y los consumidores recalcan al medio de información Spiegel, “No tenemos nada que perder” explicando que los efectos de esta sustancia permiten evadirse de la cruda realidad que les ha tocado vivir.
Los jóvenes que recurren a este estupefaciente suelen tener bajos ingresos y según el reportaje de Spiegel, muchos se dedican a robar los catalizadores de coches aparcados retirando los paneles de cerámica de los catalizadores para fabricar sus propias mezclas de bombé. Esta situación se ha transformado en una prioridad para las autoridades de la capital que han lanzado programas de reinserción social en las que ofrecen alternativas a los adictos
.Tal y como explica Samy Moyo, del Consejo Nacional de la Juventud al medio ya citado, el gobierno está intentando formar a estos jóvenes en materia de agricultura ofreciendo trozos de tierra con el fin de ofrecer oportunidades a los jóvenes y sacarlos de la droga bombé, pero algunos jóvenes han explicado que no han recibido nada de lo prometido. Por otro lado el gobierno también ha decidido atajar el problema de forma agresiva estableciendo penas de cárcel de varios años para los consumidores y los traficantes. En este sentido, detuvieron a cien personas este otoño y los desfilaron ante la prensa siendo obligadas a ser grabadas y fotografiadas.
¿Qué es el Bombé?
Concretamente es un a droga artesanal de bajo precio por lo que es asequible para aquellos que se encuentran en esta situación de pobreza extrema. Se consume esnifando o fumando acompañado de medicamentos machacados que, según los consumidores, ayuda a la hora de recuperar el apetito, ya que la sustancia podría provocar largos periodos de falta de apetito. Es complejo determinar la composición exacta de esta droga, debido al principal elemento que son las sustancias sustraídas de los catalizadores de coches pero suelen contener óxido de zinc, platino y rodio.
Tras el revuelo que está causando en el país, la policía está llevando a cabo una extensa investigación sobre el compuesto de dicha droga y sus análisis del químico han revelan que contiene sustancias de tramadol, dolareno, nitrilo, ampicilina y, en algunos casos, rastros de heroína. Por otro lado, el agente ha explicado que durante sus investigaciones descubrieron que también se añadía polvo de los sistemas de escape.
¿Qué efectos tiene?
Por redes han circulado vídeos de los efectos que causa esta droga y normalmente produce un estado de somnolencia que puede durar desde minutos hasta varias horas. Hay varios laboratorios en Bruselas que están estudiando las reacciones que provocan las sustancias encontradas en los catalizadores y creen que se podría producir una reacción química con el resto de la mezcla de drogas.
El uso recreativo de dicha droga también es una gran preocupación a nivel sanitario debido a su toxicidad. Por un lado los expertos explican que las sustancias que contiene, a largo plazo pueden provocar problemas cardíacos y pulmonares e incluso cáncer y a corto plazo han registrado fallecimientos tras el consumo de bombé porque los ingredientes podrían ser especialmente venenosos.