Mayra Arena, la joven de Bahía Blanca que en marzo había trascendido por su experiencia en la marginalidad, realizó una presentación en la que intentó derribar los prejuicios más fuertes de la clase media sobre los más necesitados. En poco más de una semana, el video fue visto casi un millón de veces.
“¿Qué tienen los pobres en la cabeza? Se pregunta la gente cuando nos ve tener muchos hijos; cuando nos ve ser violentos; cuando nos ven usar unas zapatillas que parecen traídas de otro planeta. Pero sobre todas las cosas, cuando ven que los pobres seguimos siendo pobres. ¿Por qué los pobres no salimos de la pobreza? ¿Por qué repetimos las historias? ¿Nos gusta vivir así?”. Esas son las palabras con las que Mayra Arena, una joven de Bahía Blanca que pasó gran parte de su vida en la marginalidad de la Villa Caracol, inició su exposición en una charla TEDx.
La joven de 26 años protagonizó una exposición llamada “Qué tienen en la cabeza los pobres”, en la que intentó “desmitificar” algunos de los grandes prejuicios que tiene una parte de la clase media sobre las personas de bajos recursos.
La gran cantidad de hijos, la violencia demostrada en la calle, la deserción escolar o el uso de zapatillas carísimas fueron algunos de los tópicos que tocó la joven bahiense durante su charla de unos 13 minutos en su ciudad natal.
“Tengo casi todos los estigmas que se puedan tener de pobre: soy hija de madre adolescente, no tengo padre, somos un montón de hermanos, ninguno tiene padre, dejé la escuela a los 13, fui mamá a los 14…”, dijo en el inicio de su intervención. Luego, reveló una anécdota personal, en la que mostró la imagen de un baño familiar y explicó que durante años, cada vez que iba a la casa de una de sus amigas del colegio, hacía pis en el bidet porque pensaba que era “el inodoro para el pis”.
Luego, se explayó: “Uno se empieza a dar cuenta de que es pobre más que nada cuando entra en el sistema escolar”, afirmó y relató una historia personal, en la que ella agredía a una compañera que la cargaba por usar “útiles de varones”, cuando era lo único a lo que podía aspirar.
“La realidad es que la violencia empieza a ser una forma de vengarse de los demás por todo eso que ellos tienen y vos no. Y además, incorporamos erróneamente la idea de que cuando somos violentos nos tienen otro respeto, porque cuando una empieza a ser violenta, te dejan de preguntar por qué tenés las zapatillas rotas, por qué tu mochila es tan vieja, por qué nunca traés lo que pide la seño, por qué tus útiles son de varón…”.
También detalló el fenómeno de la pobreza y la multitud de hijos en varias de las familias que la padecen.
“Lo que más se pregunta la gente es qué tenemos en la cabeza los pobres cuando nos ven tener muchos hijos. La gente se desespera cuando ve que los pobres tenemos hijos (…) Los pobres tenemos hijos porque es lo único que podemos tener y tenemos muchos, porque encontramos en cada hijo una razón para levantarnos todos los días, a pesar de nuestra pobreza (…) La realidad es que una familia que te invita a tu casa a jugar, te enseña mucho más que a usar el baño. Te enseña que la vida puede ser de otra manera y que te la podés ganar y la podés vivir de otra manera”.
Arena, que durante una entrevista con Infobae en marzo narró varios detalles de su vida personal, terminó realizando una reflexión con una crítica hacia los prejuicios de gran parte de la sociedad para con los pobres.
“Es una injusticia que a los pobres se nos condene por no ser educados, pero nadie se pregunta jamás si recibimos educación. Y a los pobres se nos condena por no ser respetuosos, pero nadie se pregunta si alguna vez recibimos respeto. Y si me pongo un poco más sentimental y abstracta, a los pobres se nos juzga mucho por ser fríos y poco amorosos, pero nadie se pregunta si alguna vez recibimos amor”, afirmó.
Y concluyó: “Sé que es muy difícil comprender y muchas veces se enojan cuando nos ven ser como somos. Pero ahora, cuando salgan de acá, cada vez que se crucen a un villero, un pobre, un marginal, porque se van a cruzar, porque somos un montón, porque estamos por todos lados y porque no somos invisibles como muchos dicen. Pero cuando se los crucen, antes de enojarse y preguntarse qué tienen estos tipos en la cabeza, me gustaría que piensen si se hubieran enojado con una nena que les hizo pis en el bidet porque nunca había visto un baño”.
El video se diseminó en innumerables cuentas de redes sociales y alcanzó en poco más de una semana casi un millón de visitas.
En diálogo con Infobae, Arena mostró su alegría por la difusión de la charla: “Ayer me paró un flaco y me mostró que se lo había enviado a su madre en un grupo familiar de Whatsapp”, dijo.
“Yo sigo teniendo los pies sobre la tierra. Esto lo veo como una herramienta que puede servir para ayudar para que se vea con menos desprecio al villero. Y si eso pasa, genial. Así sea con una sola persona”, agregó.