El policía blanco de Ferguson acusado de la muerte del joven no será procesado. Graves enfrentamientos raciales en Ferguson pese a la llamada a la calma de Obama. Al menos un policía resulta herido de bala en los enfrentamientos en Ferguson. Hay una treintena de detenidos y varios edificios en llamas.
Graves disturbios raciales han vuelto a estallar en las calles de la pequeña ciudad estadounidense de Ferguson, y en otras ciudades de EEUU, a raíz de la absolución de un policía blanco que mató en agosto a un joven negro desarmado en la citada localidad del estado de Misuri. Hay al menos un policía herido de bala, informa Reuters.
“Tras las investigaciones de rigor el jurado concluyó que no hay razones para procesarlo y cuando termine estas palabras será dejado en paz”, ha dicho esta madrugada el fiscal del Condado de St. Louis, Robert McCulloch, al anunciar que un jurado de instrucción ha decidido no llevar ante los tribunales al policía Darren Wilson, de 28 años, por la muerte del adolescente Michael Brown, de 18, el 9 de agosto pasado. El incidente desencadenó 12 días y noches de violentos disturbios.
Por su parte, los abogados de Wilson han declarado que el policía “siguió su entrenamiento y respetó la ley”. “Entendemos que muchas personas van a querer buscar una segunda lectura de la decisión del gran jurado”, han comentado, para añadir: “Animamos a cualquier persona que desee expresar una opinión que lo haga de una manera respetuosa y pacífica”.
Cuando se supo la decisión del jurado la violencia se desató en Ferguson con saqueos a establecimientos comerciales, la destrucción e incendio de cinco coches patrulla, disparos al aire y el ataque a varios edificios, comercios e instalaciones, hasta el punto de que hay cerca de una veintena de edificios en llamas. Los manifestantes lanzaron botellas y ladrillos contra vehículos policiales.
La policía, desplegada en carros de combate blindados efectuó disparos de gas lacrimógeno, arremetió contra los manifestantes y se ha efectuado una treintena de arrestos, en lo que ya ha sido calificado por el jefe de la policía de San Luis como “la peor noche de enfrentamientos civiles desde agosto”.
Hay al menos un policía herido de bala en un brazo en Ferguson, informa Reuters. Otras versiones de la prensa local indican que en este primer enfrentamiento hubo cuatro heridos de bala, pero no está claro si se originaron en las fuerzas policiales o en los manifestantes. Las protestas trascienden Ferguson y se extienden a Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Washington DC, Oakland y otras grandes ciudades del país.
Concretamente en Nueva York, cientos de personas marcharon por la Séptima Avenida y en las inmediaciones de Times Square con los brazos en alto, al grito: “¡Arriba las manos, no disparen!”. En la capital, decenas de personas se han concentrado frente a la Casa Blanca para exigir el fin del racismo y del “terror policial”. En la ciudad californiana de Oakland se han producido serios incidentes e intentos de interrupción del tráfico en algunas autopistas.
Barreras
Las autoridades han sellado las calles en el centro de Ferguson, formando una barrera de agentes que, artillados con cascos, chalecos anti balas y escudos plásticos, avanzan por la alameda expulsando a todos los presentes. A su vez, los manifestantes se refugian en las esquinas y responden arremetiendo con ladrillos, palos y todo tipo de objetos que encuentran en la calle.
Imágenes de las cadenas de televisión locales muestran que el avance de la policía está amparado por carros blindados artillados con cañones de agua, gas y armas automáticas que, pese a la tensión reinante, no han sido disparadas en esta madrugada.
Momentos después del anuncio de la decisión del jurado de instrucción, en la Casa Blanca el presidente Barack Obama hizo un llamado a la calma. “Esta es una decisión con la cual muchos no van a estar de acuerdo en Ferguson y en Estados Unidos, pero es la ley y hay que respetarla”, ha dicho.
El mandatario hizo un llamado a respetar el llamado de los padres del joven fallecido a no realizar manifestaciones violentas y pidió a la policía que se mantenga ecuánime ante los manifestantes y trabajen en conjunto con los líderes comunitarios. “La situación en Ferguson muestra los retos que aún tenemos como país”, ha enfatizado el presidente estadounidense.
Obama también llamó a los manifestantes a no protagonizar disturbios como los acaecidos en agosto pasado tras la muerte de Brown. “Este problema no se resuelve tirando botellas ni reventando los cristales de los coches. La violencia jamás tendrá una justificación”, ha aseverado el mandatario.
70 horas de declaración
En la rueda de prensa en Ferguson, el fiscal McCulloch ha detallado que el jurado de instrucción, conformado por cinco mujeres y siete hombres, de ellos tres negros y nueve blancos, escucharon más de 70 horas de declaraciones de 60 testigos, incluyendo los médicos forenses que procedieron a las tres autopsias realizadas a Brown y han barajado la posibilidad de acusar a Wilson de cinco delitos, que variaron entre ‘asesinato en primer grado’ hasta ‘ataque involuntario’, dos preceptos del código jurídico estadounidense que implican una condena entre siete y 20 años de cárcel.
Además, el fiscal enfatizó que las deliberaciones fueron confidenciales que solamente el jurado de instrucción y el juez escucharon a los testigos y analizaron la pruebas lo cual contradice versiones de prensa de los últimos días que apuntaban hacia la presencia de Wilson en las audiencias. McCulloch admitió que la mayoría de las declaraciones de los testigos han sido diametralmente opuestas. “Hubo muchas contradicciones, pero no voy a entrar en detalles”, ha dicho en la rueda de prensa.
Por la tarde, en otro encuentro con informadores las autoridades mencionaron sus planes de proteger los principales edificios gubernamentales de la ciudad. Anunciaron que van a controlar el tráfico y enfrentaran con firmeza los eventuales disturbios. “El mundo nos está mirando. San Luis será segura y enfrentaremos la situación”, dijo, Francis Slay, el alcalde de Ferguson.
“La fiscalía es responsable de la decisión y atenderemos a su decisión. Estamos preparados para lo que venga. Defenderemos propiedades y vidas, es nuestra obligación”, ha anticipado el gobernador de Misurí, Jay Nixon en la misma rueda de prensa, a la cual acudió, en un intento de aplacar los ánimos ante la eventual sublevación popular que ha ocurrido horas después.
“Yo no se que ha decidido el jurado de instrucción, por eso no comento una eventual reacción (popular). Vamos a esperar”, intentó aplacar el gobernador cuando cuestionado sobre el despliegue policial en la ciudad. De todos modos, en las horas previas al anuncio, Nixon ha reforzado el despliegue de la Guardia Nacional hacia los edificios gubernamentales con el objetivo de protegerlos de los desmanes populares.
La reacción de los activistas
Grupos defensores de las minorías en Estados Unidos condenaron el fallo del gran jurado que no encontró evidencias suficientes para juzgar a un policía blanco que mató el 9 de agosto a un joven negro que estaba desarmado en Ferguson. “Esta decisión del gran jurado no nos detendrá. Es el comienzo, no el final”, señaló el artista Damon Davis, miembro de la organización Ferguson Action, un grupo que protesta por la muerte de Michael Brown. “Necesitamos un sistema de justicia que nos proteja a todos, y dirigiremos nuestra indignación moral hacia acciones sin pausa, no violentas, para conseguir un cambio significativo”, indicó. El activista Michael McPherson señaló por su parte que la desobediencia civil no violenta es “una tradición estadounidense de larga data” que ha transformado al país en el pasado, y exigió que se respeten sus derechos. “En Ferguson, en San Luis, y en las ciudades de todo el país la gente saldrá a las calles para exigir justicia para Mike Brown y el fin de la constante criminalización de las personas de color por parte de la policía”.