Quién es Abdalá Ocalan, el líder kurdo que lleva 25 años en prisión y pide deponer las armas y acabar con el conflicto de más de 4 décadas con Turquía

Denostado por la mayoría de los turcos, considerado un enemigo del Estado por el gobierno turco, pero reverenciado por la mayoría de los nacionalistas kurdos, Abdalá Ocalan ha sido una figura dominante en la política kurda y un nombre polémico en Turquía por décadas.

Nacido en 1949 en Sanliurfa, sureste de Turquía, Ocalan se convirtió en miembro fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) con casi 30 años de edad.

Poco después, llevó al grupo a un conflicto armado al lanzar una insurgencia separatista en 1984 con el objetivo final de establecer un estado kurdo en el sureste de Turquía.

Después de años de liderar el grupo desde el exilio en Siria, Ocalan se vio obligado a huir a Kenia, donde fue detenido en 1999.

Luego fue llevado de regreso a Turquía, donde se enfrentó a un juicio por cargos de terrorismo y fue condenado a muerte por traición.

El día de su condena, la comunidad kurda de Turquía y de varios países europeos organizó manifestaciones, algunas de las cuales acabaron en disturbios.

En 2002, Turquía conmutó su pena por cadena perpetua como resultado de la abolición de la pena de muerte, en un intento del país de adaptarse a la legislación de la Unión Europea.

Desde 1999, cumple condena en Imrali, una pequeña isla en el mar de Mármara entre la Turquía europea y la asiática, donde se encuentra una prisión de alta seguridad.

Un estudiante que abrazó el marxismo
Abdalá Ocalan -conocido por el apodo de «Apo», que significa «tío» en kurdo- nació en una familia campesina y se cree que no tuvo fuertes inclinaciones políticas en su juventud.

Sin embargo, estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Ankara en la década de 1970 y poco a poco se fue politizando.

Con el tiempo, abrazó el marxismo como ideología política y comenzó a organizar movimientos estudiantiles.

Después de ser encarcelado por distribuir folletos en apoyo a militantes revolucionarios, abandonó la universidad y se unió a una organización de izquierda.

En 1973, estuvo entre los asistentes a una reunión en Ankara que luego se conocería como la primera reunión no oficial que condujo a la formación del PKK.

A partir de entonces, comenzó a abogar por un estado kurdo independiente.

La fundación del PKK
En 1977, Abdalá Ocalan ayudó a redactar un manifiesto llamado «El camino nacional hacia la revolución kurda». Este documento se convertiría en el modelo a seguir para el PKK.

Un año después, el PKK se fundó en Diyarbakir, una ciudad del sudeste de Turquía con una población mayoritariamente kurda. Ocalan fue elegido como su líder.

En los primeros años del PKK, el grupo estuvo involucrado en asesinatos de alto perfil y en conflictos armados con otros grupos militantes en Turquía.

En 1979, en un contexto de agitación social, Ocalan y algunos de sus asociados fueron a Siria, donde comenzaron a entrenar a las guerrillas que formaban el núcleo del PKK.

El 15 de agosto de 1984, el PKK inició su campaña armada en Turquía con ataques a las fuerzas de seguridad en Siirt y Hakkâri, en el sureste del país.

El entonces primer ministro calificó al grupo de «unos cuantos bandidos», pero el conflicto armado dirigido por el PKK ha causado más de 40.000 muertes en Turquía, según cifras oficiales.

El PKK, bajo la dirección de Ocalan, protagonizó una sangrienta campaña en Turquía entre 1984 y 1999.

En 1993, en el punto álgido del conflicto armado, el grupo secuestró a decenas de soldados desarmados en la autopista Elazığ-Bingöl, en el este de Turquía, y mató a 33.

En otro ataque armado el mismo año hubo 33 muertos en un pueblo de la provincia oriental de Erzincan.

En la década de 1990, Ocalan se convirtió en el enemigo público número uno en el oeste de Turquía, y los medios de comunicación dominantes lo calificaban como «asesino de bebés».

Los funerales de las fuerzas de seguridad se convirtieron en manifestaciones furiosas contra el PKK.

Sin embargo, en el este y el sureste del país, muchos miembros de la comunidad kurda lo elogiaban como «líder».

Allí, los funerales de los guerrilleros del PKK estallaban en cánticos a favor de Ocalan.

Arresto en Kenia
En 1998, Turquía aumentó su presión sobre Siria para que deportara a Ocalan, que había vivido allí en el exilio durante casi dos décadas.

Posteriormente fue deportado de Siria el 9 de octubre de 1998 y buscó refugio en países como Grecia, Rusia, Italia y Tayikistán.

Sus intentos de obtener asilo en otros países también resultaron infructuosos, ya que Turquía hizo una intensa labor diplomática para asegurarse de que ningún país aceptara su solicitud.

Ocalan fue capturado en una operación secreta en el aeropuerto de Nairobi (Kenia) el 15 de febrero de 1999 y trasladado a Turquía.

En los cuatro meses que transcurrieron entre su captura y el comienzo de sus juicios, se produjeron numerosas manifestaciones por parte de simpatizantes del PKK, incluidos actos de inmolación, ocupación de edificios consulares y huelgas de hambre.

El juicio
El 31 de mayo de 1999 se inició en la isla de Imrali el juicio contra Abdalá Ocalan, quien asistió a la vista de los testigos en una celda de cristal blindado.

En la primera vista también estuvieron presentes las familias de los soldados y policías que habían muerto en los enfrentamientos.

Ocalan pidió disculpas y dijo que estaba «dispuesto a trabajar por la solución del problema kurdo si se le daba la oportunidad».

Al final del juicio, Ocalan fue declarado culpable de los cargos de traición y de formar y dirigir una organización terrorista armada, y fue condenado a muerte.

Su sentencia fue conmutada por cadena perpetua en 2002.

En 2003, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el juicio de Ocalan había sido injusto y que su defensa había sido restringida indebidamente.

Turquía apeló, pero en 2005 el tribunal confirmó la sentencia y recomendó un nuevo juicio, que Turquía se negó a celebrar.

Cambiando puntos de vista
Después del encarcelamiento de Abdalá Ocalan, el PKK atravesó una serie de fases críticas, pero el grupo no se disolvió y Ocalan siguió siendo su líder

En la década de 1990, Abdalá Ocalan comenzó a desarrollar una visión del futuro de la comunidad kurda que denominó «modernidad democrática», y en sus artículos y libros hablaba de ideas como «patria común, república democrática, autonomía democrática, confederalismo democrático».

Había abandonado por completo el concepto de Estado nacional y ahora abogaba por un acuerdo negociado para lograr la autonomía kurda dentro de Turquía.

Proceso de paz
En 2004, dos años después de que se anunciara un alto al fuego, el PKK reanudó sus ataques contra las fuerzas de seguridad turcas.

Antes presuntamente se celebraron conversaciones de paz secretas entre funcionarios turcos y líderes del PKK, pero la primera reunión oficial de Ocalan con las autoridades turcas se produjo en 2012, cuando Recep Tayyip Erdogan, entonces primer ministro de Turquía, anunció que funcionarios estatales habían iniciado negociaciones con él.

Estas medidas culminaron con el llamado de Ocalan a un alto al fuego en marzo de 2013, y las guerrillas del PKK comenzaron a retirarse de Turquía; sin embargo, las conversaciones de paz se estancaron y el alto al fuego terminó en julio de 2015.

Esto puso fin a las negociaciones con Ocalan y su prominencia en el «proceso de paz» perdió impulso.

Pero la atención internacional volvió a centrarse en el PKK y su líder encarcelado cuando el grupo Unidades de Protección Popular (YPG), considerado como una rama del PKK, fortaleció su control en el norte de Siria.

Un anuncio sorpresa
En octubre de 2024, el líder del Movimiento Nacionalista (MHP, partido de derecha) tomó una decisión sorprendente y pidió a Abdalá Ocalan que anunciara la abolición del PKK.

Devlet Bahçeli sugirió que se podría permitir a Ocalan dirigirse al parlamento turco con la condición de que se disolviera el grupo militante.

«Si se levanta el aislamiento del líder terrorista, que venga y hable», dijo Bahçeli. «Que grite que el terrorismo ha terminado por completo y que la organización se ha disuelto».

A cambio, sugirió, Ocalan podría ser liberado.

Desde entonces, miembros del Partido por la Igualidad y la Democracia Popular (DEM), prokurdo, han visitado la isla de Imrali para mantener conversaciones con Ocalan.

Abdalá Ocalan ha pedido ahora al PKK que convoque su congreso y tome la decisión de disolverse.

Si el PKK cumple con el llamado como se espera, este podría ser un momento increíblemente significativo para Turquía y todos los kurdos que viven en la región, ya que podría desactivar un conflicto armado de 40 años que costó más de 40.000 vidas.