Había sido destituida de su cargo y cuestionada públicamente en 2013
Mariel Suárez es jueza de Comodoro Rivadavia que esta semana fue noticia por la polémica tras la difusión de un video con imágenes que dan cuenta de un aparente beso entre la magistrada y un preso al que recientemente había juzgado y condenado por el crimen de un policía. La magistrada, de 49 años, fue sumariada por el Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
Según informó el medio local El Chubut, Suárez había sido destituida de su cargo y cuestionada públicamente en 2013, luego de que el entonces intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, la acusara de “liberar presos por teléfono”.
En simultáneo, se daba inicio al proceso de evaluación de la jueza por parte del Consejo de la Magistratura luego de que pasaran los primeros años de su nombramiento en la Circunscripción de Comodoro Rivadavia, producido en 2009. El tribunal resolvió que en ese lapso su desempeño había sido “insatisfactorio”.
Al tiempo, se sumó en su contra una denuncia que cuestionó su actuación en una causa que involucró el abuso sexual de una menor de edad. Como consecuencia, se resolvió que la jueza enfrentara un tribunal de enjuiciamiento bajo la acusación de mal desempeño en su cargo.
A fines de octubre de 2013 se resolvió su destitución, bajo los argumentos del no cumplimiento de plazos procesales y por la actuación en el citado caso por abuso sexual. En 2014, Suárez interpuso un recurso de amparo al considerar que la decisión había sido “arbitraria y extemporánea” y que se trató de una acción política promovida por Di Pierro.
Tras la presentación del amparo y de forma inmediata, el entonces juez civil Gustavo Sanca la repuso en el cargo, del que había sido suspendida el 6 de junio de 2013. La decisión fue ratificada por la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia y el Superior Tribunal de Justicia confirmó la reposición de la magistrada, quien fue oficializada nuevamente en su cargo en septiembre del 2015.
El año pasado, la jueza promovió un recurso de amparo para visitar a su hija en Santa Cruz. En este caso, la polémica residió en que la magistrada se negaba a hacerse un PCR para ingresar a la provincia. Al considerar que no era facultad de un Gobierno local exigir ese examen, hizo una presentación ante la justicia federal, la cual no tuvo éxito.
Actualmente, está siendo juzgada tras ser captada por una cámara de seguridad del Servicio Penitenciario provincial cuando aparentemente se besaba con un preso, Cristián “Mai” Bustos.
Suárez fue una de las tres magistradas que el 22 de diciembre lo condenó a prisión perpetua por matar en 2009 a un policía en un tiroteo y herir de gravedad a otro. A diferencia de las otras dos juezas, Suárez votó en disidencia en cuanto a la pena a imponerle al condenado y pidió una menor.
El encuentro entre la jueza y el recluso ocurrió la tarde del miércoles 29 de diciembre, a una semana del veredicto, dentro del Instituto Penitenciario Provincial (IPP) ubicado entre Trelew y Puerto Madryn, según un comunicado oficial del Superior Tribunal de Justicia. Al respecto, este martes negó ante la prensa tener una relación sentimental con esa persona.