Es una iniciativa de una diputada kirchnerista que busca “preservar la salud física y psíquica” de los jóvenes. Oposición entre los médicos.
El proyecto de ley, ya desde su título, promete causar un intenso debate. “Prohibir la realización de cirugías estéticas en personas menores de 18 años” es la propuesta de la diputada kirchnerista Mara Brawer, para “preservar la salud física y psíquica” de los jóvenes ante la imposición de “patrones culturales sobre cómo debería ser el cuerpo ideal”.
El proyecto no es tan taxativo como podría suponerse. En su artículo 2 quedan exceptuadas de la prohibición aquellas intervenciones reconstructivas, reparadoras, terapéuticas o de adecuación del cuerpo a la identidad de género. Brawer sostiene que la no realización de este tipo de cirugías repercutiría en el desarrollo físico y psicosocial de la persona.
Aunque no hay estadísticas oficiales, los médicos afirman que en los últimos años aumentó mucho el número de consultas por cirugías estéticas que involucran a jóvenes menores de 18 años, que rondarían el 10% del total.
No obstante, varios médicos especialistas consultados por La Nación rechazaron la idea de “prohibir” estas operaciones.
¿Cuántos jóvenes menores de 18 años se someten a una cirugía estética en nuestro país? Brawer, en diálogo con La Nación, advierte que, aunque se percibe un aumento, no hay estadísticas oficiales al respecto.
“Cuando trabajamos en el Ministerio de Educación sobre los lineamientos curriculares que debía contener la ley de educación sexual en las escuelas, advertimos en muchos padres la preocupación de que sus hijos, sobre todo mujeres, tenían serias dificultades para aceptar su propio cuerpo -explicó Brawer-. Y esto obedece a que hay patrones culturales que establecen ciertos estereotipos sobre cómo debe ser el cuerpo ideal. Lo que proponemos con este proyecto de ley es imponer un límite a aquellas exigencias del mercado que tienden a una homogeneización del físico, que indudablemente hace perder de vista la valoración del propio cuerpo y el de los demás.”
La demanda creciente de cirugías estéticas por parte de adolescentes, además de una moda, es un “síntoma social alarmante”, advirtió la diputada, quien sostiene que el Estado debe regular esa situación dado que su deber primigenio es velar por la salud de los ciudadanos.
“Toda operación implica riesgos. Además, estas cirugías producen marcas corporales, promueven y consolidan estereotipos homogeneizadores y ponen en riesgo la salud física y emocional del adolescente. Es en este marco que es preciso llevar adelante una política de Estado con el fin de garantizar la salud, el bienestar y la integridad física y emocional de los niños, niñas y adolescentes”, fundamentó la diputada en su proyecto.
La legisladora kirchnerista consideró, además, que el aumento en el número de cirugías estéticas en las adolescentes obedece a su afán de sentirse aceptadas por su grupo. “Las menores de 16 años todavía están desarrollando su cuerpo. Nada garantiza que, una vez desarrollado, la cirugía garantice la estética buscada”, insistió Brawer.
Para fundamentar su posición, citó a Juan Carlos Volnovich, psicoanalista de adolescentes: “es muy probable que el fantasma de la exclusión y el anhelo de la inclusión social no sean ajenos a esa demanda [de las cirugías estéticas]. Tal vez, la ilusión de garantizar la inclusión social a partir de la soldadura con el ideal estético pueda contarse entre las causas que impulsan a tantas muchachas -muchas veces apoyadas por sus familias- a prestarse a un acto quirúrgico que, más que acto quirúrgico, es un acto sacrificial donde entregan el cuerpo como ofrenda al dios de la belleza guiadas por la vana ilusión de lograr, así, la aceptación y el éxito.”
Brawer insistió en que, con este proyecto, se busca “evitar los riesgos” que supone una cirugía. “Además, tiene otro objetivo tan importante como el anterior: busca educar para la diferencia. La prohibición de las cirugías estéticas es un no a la homogeneización, pero es un sí a la aceptación y valoración del propio cuerpo“, sostuvo.
El proyecto de ley apenas contiene cinco artículos, pero en uno de ellos se detallan las sanciones que se les aplicarían a aquellos profesionales que le practiquen una cirugía estética a una persona menor de edad. Las penas varían según la gravedad del delito: abarcan desde el apercibimiento hasta multas de 5 millones de pesos y la inhabilitación temporaria de la matrícula.
La diputada Brawer presentará oficialmente su proyecto de ley este próximo jueves, en el salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados. En el acto estarán presentes, en un panel, la abogada Marisa Herrera (especialista en derecho de familia), el psicoanalista Juan Carlos Volnovich y el cirujano plástico Armando Pomerane. También estaría presente la secretaria general de Ctera, Stella Maldonado.
“En definitiva, el incremento de cirugías con fines estéticos en personas menores de 18 años muestra un problema que requiere la intervención y el cuidado del Estado como agente primordial en la atención y regulación de la salud como derecho humano -sostuvo Brawer-. En este contexto, el trabajo sobre patrones culturales y sociales resulta fundamental a fin de promover la salud y la diversidad de los cuerpos”.