La iniciativa pretende limitar el uso del término que suele utilizarse, incluso, para señalar las lesiones premalignas. Y eso “asusta” a los pacientes.
Un grupo de especialistas estadounidenses que asesora a la principal institución de Estados Unidos sobre investigaciones del cáncer, recomendaron revolucionarias modificaciones en la definición de la enfermedad. Y directamente, sugieren que se elimine el término “cáncer” de algunos diagnósticos muy comunes.
Las recomendaciones, hechas por un grupo de trabajo del National Cancer Institute, fueron publicadas ayer en el Journal of the American Medical Association . Sostienen, por ejemplo, que algunos estados premalignos como el que afecta a las mamas, llamado carcinoma ductal in situ (CDIS), que según concuerdan muchos médicos no es cáncer, debiera ser rebautizado para evitar falsos diagnósticos. Y también proponen que se excluya el término “carcinoma”, de modo de que las pacientes sientan menos temor y sean menos proclives a buscar tratamientos innecesarios y potencialmente dañinos, como la extracción quirúrgica de los senos.
También han sugerido que muchas lesiones detectadas durante chequeos de cáncer de pulmón, tiroides, próstata y mama no deberían ser llamadas “cáncer” sino “afecciones IDLE”, por indolent lesions of epitelial origin, o “lesiones indolentes de origen epitelial”. “Necesitamos una definición del cáncer siglo XXI en lugar de una del siglo XIX, que es la que hemos estado usando hasta ahora” señaló Otis Brawley, principal funcionario médico de la American Cancer Society.
El énfasis detrás de este pedido se basa en la creciente preocupación por el hecho de que cientos de miles de hombres y mujeres se someten a tratamientos innecesarios, nocivos y dañinos por lesiones cancerígenas y premalginas que crecen con tanta lentitud que tienen pocas probabilidades de llegar a causar daño alguna vez.
El uso de tecnologías altamente sensibles para los chequeos aumentó la probabilidad de detectar incidentalomas, hallazgos casuales detectados durante análisis médicos que la mayoría de las veces no causan problemas. Una vez que médicos y pacientes toman conciencia de que existe una lesión, por lo general se sienten obligados a hacer una biopsia y a intentar extraerla, con gran dolor y riesgo físico y psicológico para el paciente. El tema es conocido muchas veces como “diagnóstico excesivo”, en tanto que los procedimientos innecesarios a los que son sometidos los pacientes se denominan “tratamientos excesivos”.
Las propuestas planteadas por grupo del National Cancer Institute no serán adoptadas en todo el mundo. Larry Norton, director médico del Evelyn H. Lauder Breast Center en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, aseguró que el mayor problema es que los médicos no pueden decirles con certeza a sus pacientes qué tipo de cáncer no va a avanzar y cuál lo pueden matar. Y cambiar la terminología no resolvería este problema.