Una fundación de no creyentes llevó al Tesoro estadounidense a los tribunales, expresando su desacuerdo con la frase “In God we trust” (“En Dios confiamos”) que se encuentra impresa en los dólares.Se trata de la fundación Freedom From Religion Foundation (Fundación Libertad Sin Religión). junto a otros 19 demandantes, presentó una demanda judicial alegando que la frase es discriminatoria y ofende a quienes no son religiosos.
Según esta fundación, la frase hace proselitismo, es discriminatoria y establece un sistema monoteísta que violaría la Establishment Clause, una cláusula en la Primera Enmienda que prohíbe la preferencia de una religión o el establecimiento de una por sobre otra.
El co-presidente de Freedom From Religion Foundation, Dan Barker, explicó: “nuestro gobierno no sólo tiene prohibido aprobar una religión sobre otra, sino también respaldar lo religioso frente a lo secular. La exhibición de un ideal monoteísta en la moneda de la Nación viola esta restricción y, por tanto, es inconstitucional“. Tras una investigación, la demanda indica que “había un propósito puramente religioso y una intención detrás de poner a Dios en nuestra moneda“.
El miembro honorario del consejo de la Fundación, Mike Newdow, que actúa como asesor legal en la demanda, cree que los representantes que votaron a favor de la inclusión trataron de utilizar el dinero para hacer proselitismo en todo el mundo.
Según Newdow, el congresista estadounidense Herman P. Eberharter dijo: “el dólar americano viaja por todo el mundo, a todos los países del mundo, y si se lleva este mensaje en ese sentido creo que sería muy bueno. Creo que es una de las razones más poderosas por las que debemos imprimirlo en nuestra moneda. Los principios establecidos por Dios y las enseñanzas de nuestro estilo de vida deben permanecer vivas en los corazones y mentes de nuestros amigos esclavizados tras la Cortina de Hierro“.
El comunicado de la Fundación puntualiza, sin embargo, que “los demandantes están obligados a hacer proselitismo, por una ley del Congreso, para una deidad en la que ellos no creen, cada vez que manejan el dinero“.
Por otra parte, no es la primera vez que el lema nacional estadounidense es llevado ante la Justicia. Mike Newdon ya ha presentado varias demandas contra la consigna por los mismos motivos. La última fue en 2011 y llegó hasta la Corte Suprema, luego fue rechazada.
La frase “En Dios confiamos” fue adoptada como consigna oficial de Estados Unidos en 1956, en reemplazo del lema extraoficial “E pluribus unum” (“De muchos, uno”).
Desde 1864, en medio de la Guerra Civil estadounidense y desde hace ya casi siglo y medio, esta frase figura en la moneda del país norteamericano. Para algunos, la consigna ya ha perdido su significado religioso y ahora es un símbolo de patriotismo. Sin embargo, otros creen que discrimina a quienes no son religiosos.