Radiografía de la inmigración en la Argentina: 38.153 extranjeros fueron rechazados desde 2014

Los cambios que se avecinan en la política migratoria de la Argentina obligan a un repaso sobre las últimas estadísticas oficiales sobre el ingreso, permanencia y egreso de los extranjeros en el país.

Las cifras recopiladas por ámbito.com de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) revelan que los paraguayos lideran el ranking de inmigrantes con pedidos de permanencias temporaria y permanente en los últimos 12 años. Le siguen, en orden: bolivianos, peruanos, colombianos, brasileños, senegaleses, uruguayos, dominicanos, chinos, venezolanos, chilenos, ecuatorianos, españoles, estadounidenses e italianos.
La DNM informó que de 2011 al 2015 se resolvieron 280.030 solicitudes de radicación permanente de los paraguayos, que explican el 40% de los requerimientos totales. Los bolivianos tramitaron 161.262 pedidos (25,5%), los peruanos 86.742 (13,72%), los colombianos 22.899 (3,62%) y los brasileños 21.543 (3,41%).
El ranking de ingresos totales por residencia fija o temporaria (turismo) muestra otra vez a los paraguayos en la cima, pero ubica a los brasileños en el segundo lugar. En los últimos cinco años de gestión kirchnerista se anotó la llegada al país de 21 millones de paraguayos, 18 millones de brasileños, 10 millones de uruguayos, 7 millones de chilenos y 2,7 millones de bolivianos, entre la primeras 20 nacionalidades. En esa tabla quinquenal figura el arribo de 377.389 de filipinos, ocupando la 17° posición.
En el primer cuatrimestre de 2016, con Mauricio Macri en la Casa Rosada, 3 5.776 inmigrantes se radicaron en la Argentina, de los cuales 14.621 son paraguayos. El 90% de esos ingresantes, unas 32.364 personas, provienen de países del Mercosur. En menor medida vienen de otras naciones de América que no son del bloque común (1.168); de África (845); de Europa (711); de Asia (676) y apenas 12 de Oceanía.
En la distinción por sexo las mujeres sobrepasan a los hombres por muy poco: 51,82% versus 48,18%. Por edad, se reveló que casi 30% de los que ingresan posee entre 22 y 28 años, lo que implica que llegan en máximas condiciones laborales. Un 19% tiene entre 29 y 35 años, mientras que los menores de 21 totalizan 12,8%. En los primeros cuatro meses de 2016, la cantidad de chicos entre 8 y 14, adonde el oficialismo pretende reducir la edad de imputabilidad, llegó a 2.528.
Los datos oficiales también descubren que el grueso de los inmigrantes se instala en el área metropolitana. Más de 51% elige la provincia de Buenos Aires y 31% la Ciudad. En el Interior, los distritos preferidos son Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Misiones, aunque las cuatro provincias juntas recibieron a 2.765 migrantes.
Más del 93% de los que deciden residir en territorio bonaerense optan por la zona metropolitana, principalmente por el primer y segundo cordón. Los municipios que más inmigrantes reciben son La Matanza (3.755), Moreno (1.379), La Plata (1.140) y Lomas de Zamora (1.001).

Rechazados

El informe oficial de la DNM con datos del 2011 al 2015 sostuvo que el acumulado de radicaciones permanentes y temporarias en la Provincia llegó a 497.316, mientras que en la Ciudad alcanzaron 342.673.
En esos cinco años se registró la entrada de 31.027.396 de personas y la salida de 30.910.753.
Los principales ingresos y egresos en 2015 se realizaron por Misiones, a través de los pasos fronterizos de Iguazú-Foz de Iguazú y Posadas-Encarnación. La tercera puerta de entrada más importante fue el aeropuerto internacional de Ezeiza. En la lista de pasos de frontera con más movimientos continúa el Puerto de Buenos Aires; el Sistema Cristo Redentor, que incluye los puestos Horcones, Libertadores, Uspallata y Punta de Vacas, que unen a Chile; Paso de los Libres-Uruguayana, de Corrientes a Brasil; el aeroparque Jorge Newbery y Clorinda-Puerto José Falcón, entre Formosa y Asunción.
Pero sin dudas la estadística que más preocupa en el Gobierno por estos días es la cantidad de extranjeros rebotados. Según los números desde 2014 a septiembre de 2016 que manejan en el Ministerio de Interior, unos 38.153 inmigrantes fueron rechazados en la Argentina por diversos motivos, lo que da 34 refutados por día.
En 2014 se rebotó a 15.553 personas; en 2015 fueron 12.143, y en los primeros nueve meses del año pasado la cuenta ascendió a 10.457. Sin embargo, en los tres años las “expulsiones efectivas” por violación a la ley de Migraciones N° 25.871 llegaron a 6.926, de los cuales apenas 18 tenían menos de 17 años.
La información a la que accedió ámbito.com del Banco de Datos del Registro Nacional de Ingresos y Egresos de Personas al Territorio indica que los más rebotados fueron los paraguayos, seguidos por los brasileños, bolivianos y peruanos.
Por no cumplir el inciso “c” del artículo 29 de la norma que ahora Macri pretende endurecer por decreto se rechazó a 1.890 personas: 562 en 2014; 659 en 2015 y 669 hasta septiembre de 2016.
Ese apartado establece que será un impedimento el ingreso o permanencia en el territorio por “haber sido condenado o estar cumpliendo condena, en la Argentina o en el exterior, o tener antecedentes por tráfico de armas, de personas, de estupefacientes o por lavado de dinero o inversiones en actividades ilícitas o delito que merezca para la legislación argentina pena privativa de la libertad de tres (3) años o más”.
La reglamentación vigente del artículo 29 aclaró que se entiende por “condenado” a aquel extranjero que registre una sentencia condenatoria firme y por “antecedente”, a la condena no firme o el procesamiento firme dictados en su contra. “El antecedente o la condena que se registre en el exterior sólo serán computados cuando el hecho que los origina constituya delito para la ley argentina”, sentenciaron.

Ingresar, más caro

Otro aspecto de la migración abarca a las tarifas que pagan los extranjeros para ingresar al territorio nacional por los 147 pasos fronterizos. Desde la asunción de Cambiemos las tasas se incrementaron dos veces, por decreto. La última suba de septiembre de 2016, ordenada con decreto 959/2016, elevó hasta 200% los costos de certificaciones y permisos de residencia.
El permiso de ingreso de extranjeros y su renovación y la residencia permanente o temporaria para originarios de países del Mercosur cuesta $ 1.000; para los extraMercosur pasó de $ 1.200 a $ 2.000; la prórroga o renovación de la residencia transitoria para no comunitarios subió de $ 600 a $ 900; la habilitación ocasional de pasos fronterizos (por día) se incrementó de $ 1.000 a $ 3.000, mientras la tramitación urgente de residencia permanente o temporaria de extranjeros y/o la renovación de residencia temporaria y/o cambio de categoría a residente permanente de extranjeros saltó de $ 1.500 a $ 2.000.
El Gobierno justificó estos aumentos en la búsqueda de “eficacia en los objetivos de la nueva política migratoria, la cual tiene por objeto incorporar mecanismos de modernización en lo referido al control migratorio”.