La doctora Raquel Peyraube fue una de las personas que asistió al gobierno uruguayo en el debate para la legalización de la venta de marihuana y explicó los motivos en la 99.9: “si fuera cierto que el modelo represivo de la política de drogas fuera eficaz, tendríamos una disminución de consumo a lo largo de los años”, agregó.
La venta legal de marihuana en Uruguay tiene mucha gente que ha trabajado para su concreción. Una de las personas que trabajó como asistente del gobierno en los distintos debates fue la doctora Raquel Peyraube que habló en la 99.9 sobre los motivos que esgrimieron para llevar adelante esta iniciativa. Uno de los principales argumentos en contra que se indica de la legalización es que el 72% de los uruguayos no está de acuerdo con esta medida y la profesional respondió que “la población todavía no está a favor, las presidencias no han colaborado con campañas y buena información. La desinformación no facilita que la gente adhiera porque genera confusiones e inconsistencias. Vencer los obstáculos de 70 años de moralina barata mintiéndole a la gente y haciéndole creer que las drogas matan cuando la guerra contra las drogas mató más gente”, sentenció.
Por otro lado, aseguró que las familias prefieren ir a una farmacia para que sus hijos consuman droga. “Cuando se le pregunta a la gente si prefieren que sus chicos compren droga en el mercado clandestino o en una farmacia, responden que no quieren el mercado clandestino sabiendo que los chicos van a consumir igual con o sin el apoyo de los padres. Para legalizar algo, no es necesario tener consenso nacional”, indicó.
Su principal argumento pasa por una desinformación constante que trata de avalar la lucha sistemática y violenta contra la venta de drogas, que termina con un efecto contrario al enunciado: “hay juegos geopolíticos que la gente a veces no entiende. Les estuvieron mostrando cifras de incautaciones que parece exitosa una política, pero en realidad cuando se cierra una boca se abren tres, después de luchar por el territorio y aumentar la violencia local. Si fuera cierto que el modelo represivo de la política de drogas fuera eficaz, tendríamos una disminución de consumo a lo largo de los años”, ejemplificó.
En cuanto a las normas de prohibición, agregó que “lo único que ha hecho es que las mafias y los interesados en el lucro reventaran la salud de nuestros hijos creando drogas cada vez más peligrosas y de mayor adictividad. Las drogas que se han creado a través de bancos de semillas que son ilegales. Esos son los que deciden que consumen nuestros hijos y en Uruguay el estado indica cuál es el máximo de THC que pueden contener y lo demás se quema”.
Como contra partida, señaló que la mejor salida es el control del estado, ley que aprobaron en Uruguay: “si el estado controla los patrones sanitarios y definen cuáles son las formas de menos riesgo haciendo control de calidad, la gente no acude al mercado ilegal, excepto aquél que le guste el riesgo”, finalizó.