La Cámara Federal porteña revocó la falta de mérito del empresario y ordenó al juez Claudio Bonadío que eleve “inmediatamente” la causa a juicio oral. Los argumentos para ampliar la lista de imputados y los pasos del proceso.
La Cámara Federal porteña ratificó el procesamiento a Mario Francisco Cirigliano y elevó la causa a juicio oral. La misma decisión se aplica para los casos del resto de los imputados por la tragedia de Once, que el 22 de febrero de 2012 causó la muerte de 51 personas e hirió a otras 800. Además, ordenó al juez federal Claudio Bonadío que eleve el expediente “inmediatamente” a juicio oral.
El tribunal corrigió a Bonadío, quien, cuando la causa estaba encaminada al juicio oral, hizo lugar a un planteo de Mario Laporta, abogado defensor de Mario Cirigliano y, mediante una interpretación sobre un fallo de la propia Cámara, le dictó la “falta de mérito” y lo dejó momentáneamente afuera del proceso.
Ayer, mediante tres resoluciones, la Sala Segunda de la Cámara hizo lugar a los planteos del expediente y a las declaraciones públicas de todas las querellas. También a lo planteado por el fiscal federal Federico Delgado.
Mario Cirigliano había sido procesado por Bonadío por los delitos de “descarrilamiento de un tren agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas, asociación ilícita y defraudación contra la Administración Pública por administración fraudulenta”. La Cámara confirmó el fallo a principios de este año, pero excluyendo la figura de la asociación ilícita. En ese pronunciamiento, “se tuvo en cuenta que el objeto del sumario se hallaba circunscripto a la dilucidación de las causas que determinaron el resultado producido el día 22 de febrero aludido, quedando las cuestiones vinculadas al destino que Trenes de Buenos Aires S.A. dio a los fondos entregados por el Estado Nacional en razón del Contrato de Concesión celebrado a cargo del Juzgado n° 2 de este fuero, que se encontraba ya investigando el conjunto de irregularidades que pudieron haberse verificado en la entrega de subsidios a las empresas concesionarias de los servicios públicos“. Es decir que la causa por el siniestro ferroviario tramitaba por un lado, y la de los supuestos desvíos de los subsidios, por otro.
La defensa de Mario Cirigliano se aferró a esa argumentación y propuso nuevos escenarios y medidas de prueba. Bonadío le dio la razón, dictó falta de mérito y envió al resto de los imputados a juicio.
Más allá de las feroces críticas que le dedicó el abogado querellante Gregorio Dalbón al juez Bonadío, la Cámara lo respaldó al recordar que “la posibilidad de reformar el auto de mérito resulta viable en cualquier etapa de la instrucción”. Pero retrotrajo la situación al momento de la confirmación del procesamiento y instó a que Mario Cirigliano también se siente en el largo banquillo de los acusados en el juicio por la tragedia de Once.