Especialistas del Hospital Hadassah de Israel afirmaron el jueves que esperan “terminar la fase 2 dentro de un mes para iniciar el estudio de fase 3 que se hará en Sudamérica, quizá en Argentina”, refiriéndose al desarrollo de su vacuna Brilife que están desarrollando para combatir el coronavirus.
Del encuentro virtual, realizado por Zoom para periodistas de países latinoamericanos, participaron Yoseph Caraco, director de la Unidad Clínica de Farmacología y jefe de Ensayos Clínicos para la vacuna de Israel Brilife Covid-19; Yoram Weiss, director del Hospital Hadassah; Jorge Diener, director ejecutivo de Hadassah internacional; Sigal Sviri, directora de la Unidad de Cuidados Intensivos de Covid-19; Claudia Poggi, enfermera de Unidad de Cuidados Intensivos (UTI) para COVID-19 y Dror Mevorach, director de la Unidad de Covid-19, desarrollador del fármaco Allocentra de Enlivez hombre definido como “clave en Israel en el manejo de la pandemia”.
Según Weiss, el estudio de fase 2 de la vacuna israelí “explica una de las razones por las que viajamos a Argentina, porque aquí en Israel estamos llegando a la inmunidad de rebaño y para hacer el ensayo de fase 3 tenemos que encontrar países a los que les faltan vacunas”.
“Hadassah no solo trabaja como Hospital, sino también con investigación y creamos una medicación y una vacuna que puede ser muy importante para la cura en Argentina y en todo el mundo”, explicó Weiss.
Si el ensayo de fase 3 se realizara en Argentina, aclaró Weiss, “será una colaboración entre la República, sus médicos, empresas -que tienen capacidades sorprendentes que descubrimos al visitarlos-, el Estado de Israel y Hadassah, con nuestra experiencia”.
Por su parte, Dror Mevorach dijo sentirse “privilegiado por desarrollar en Hadassah un fármaco que se le administró a 21 pacientes en el hospital. La mitad con un cuadro severo y la mitad con un cuadro crítico. Y 19 de los 21, después de una semana, fueron dados de alta y volvieron sanos a sus hogares”.
Todos los especialistas coincidieron en que la visita a la Argentina sirvió para “compartir la experiencia” entre países, teniendo en cuenta que Argentina “parece estar en la situación” en la que estaba Israel hace unos meses atrás. También destacaron la dedicación y profesionalismo con la que trabajan los profesionales argentinos y la importancia de “aprender e intercambiar conocimiento”.
El Hospital Hadassah, ubicado en la ciudad de Jerusalén, tuvo el mayor número de pacientes con Covid-19 durante la pandemia en Israel. “Hace tres meses estábamos en un lugar terrible, teníamos uno de los índices más elevados de infección del mundo”, contó Sigal Sviri.
Sobre su visita al Hospital Garrahan y al CEMIC, en Buenos Aires, Sviri se declaró impresionado.
“Me impresionó mucho el nivel de atención en los hospitales, la flexibilidad y el aumento de las camas de UTI para pacientes con Covid-19 y la dedicación de todos los equipos para tratar a todos los pacientes de la mejor manera posible”.
Por su parte, la enfermera de UTI, Claudia Poggi, se conmovió al rememorar los momentos críticos que vivió en Israel.
“Cuando llegamos a Buenos Aires, sentí que probablemente para muchos médicos y enfermeros, que estaban trabajando tan duramente en ese momento, nosotros éramos parte de la luz y de esa esperanza en una realidad tan dolorosa”, explicó a los periodistas.
Por último, todos los participantes contaron momentos emotivos que vivieron en su visita a la Argentina.
Dror Mevorach consideró que “lo más emotivo fue conocer gente que está enfrentando el coronavirus y saber que al mismo tiempo en Israel lo habíamos superado”, sin embargo, su país estaba saliendo del coronavirus y su vida volvió a girar de forma dramática: “cuando tomé el vuelo de regreso encontré una guerra”, afirmó.
La conferencia, denominada “Juntando esfuerzos para curar al mundo” se realizó por Zoom y se emitió para periodistas de Israel, Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay, México, Perú, Panamá y Argentina.