Raúl Cereseto: «La pesca ilegal en la Milla 200 no está resuelta, pero si muy avanzada»

Así lo afirmó el presidente de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera en diálogo con la 99.9 respecto de lo que afirmar es un control efectivo de la pesca ilegal.

La Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera emitió un comunicado donde asegura que Argentina logró controlar la pesca ilegal en la Milla 200, uno de los problemas importantes que ha sufrido la pesquería en los últimos años.

El presidente del organismo Raúl Cereseto, habló al respecto en la 99.9 y afirmó que «vivimos una experiencia personal, conseguimos subir a un vuelo oficial de la Prefectura Naval Argentina y pudimos ver en primera persona la experiencia de sobrevolar la milla 201. Fue un vuelo de más o menos unas 5 horas, donde sobrevolamos unos 300 buques y podíamos ver que claramente no había ningún buque en la zona económica exclusiva de la Argentina, la milla 200. Luego de haber vivido esa experiencia, nos dirigimos a la propia prefectura, al centro de comando, donde pudimos ver y entender un poco el sistema guardacostas que tiene la Prefectura, que ha incorporado tecnología digital que permite de alguna manera detectar embarcaciones a través de imágenes de apertura sintética, que obviamente mejora sustancialmente la vigilancia marítima. Comprendimos en profundidad que hoy es un tema que está no resuelto, pero está muy avanzado».

Sobre la afectación que tienen los barcos que están pescando a partir de la milla 201, Cereseto agregó que «hay un alambrado virtual en el mar de la milla 200. Por un lado está cuidando la soberanía, que muchos vídeos se han publicado respecto a que hay una cantidad de buques ingresan y nos roban el recurso dentro de la plataforma marina. Quiero dar por tierra esos conceptos que dicen nos están robando dentro del mar argentino. Después está la cuestión claramente medioambiental, que no deja de ser una cosa muy crítica y que hace mucho daño a nuestro país, pero que ahí hay que trabajar a través de organismos internacionales. El océano es un desierto de agua para la pesca, no hay pesca en los océanos entonces cuando uno habla de que estos barcos pescan en aguas internacionales, en realidad lo que hacen es estacionarse frente a distintas plataformas marinas de distintos países, pescan frente a la costa de distintos países justamente para afanarles los recursos, pero ya no están en aguas argentinas sino que están en aguas internacionales. Uno cuando aplica políticas pesqueras, por ejemplo en Argentina que son políticas restrictivas, tiende a establecer políticas para pescar menos, para trabajar en materia de sostenibilidad. Este tipo de flotas atenta contra los conceptos de sostenibilidad, porque uno hace apertura de temporada, cierre de temporada, veda reproductiva y esto no tiene ningún tipo de control. Hace un daño no solamente a la biodiversidad sino también comercial, porque a la flota argentina la hace pelota».

También se refirió a la situación actual de la pesca en el país que está muy complicada y además, no tiene respuesta alguna de los actores políticos de esta historia: «la pesca está atravesando por lo menos dos grandes problemas: una matriz fiscal insostenible y una matriz de costos que incluye los laborales, que no lo hace competitivo. Es el cúmulo de dificultades que hace que hoy la flota esté parada. Parte del gobierno no han tomado medidas para trabajar sobre la materia fiscal y sobre algunos reclamos que ha hecho la pesca para volver a hacer competitiva. El dólar para exportar, desde que asumió este gobierno, no varió más de un 20% y la inflación ha superado un 100% acumulado. Los costos internos se han ido ajustando por la inflación, los precios de venta se han ido ajustando por la variación del dólar. Se ha perdido mucha rentabilidad y hoy es más caro mover los barcos que tenerlos parados, porque cuesta más caro pescar que vender. Hay un enorme problema, se termina circunscribiendo la patronal y el gremio sentándose a negociar de qué manera podemos rentabilizar el negocio ante la falta de respuestas. Las cámaras empresariales han planteado una rebaja de los convenios de trabajo, es el 30%. Los gremios dicen que de ninguna manera el trabajador va a ser una variable de ajuste. El precio manda y entonces hoy tenemos la flota parada».