El Comisario realizó un video que se hizo viral en redes sociales sobre la situación en la que se encuentran los efectivos de la UTOI en provincia de Buenos Aires y fue cesanteado: “no me sorprende, fue una decisión muy pensada”.
El pasado viernes el Comisario Raúl Leguizamón decidió hacer público un video a través de las redes sociales, pidiéndole al Ministro de Seguridad Sergio Berni que mejore la situación de los policías de la provincia de Buenos Aires ante casos que constantemente le llegan de efectivos que son maltratados y además, amenazan con suicidarse.
Luego de que ese video rebotara en todos los ámbitos, Leguizamón fue cesado de la policía y contó la situación en la 99.9: “hasta el viernes estaba en la institución en condición de disponibilidad y después del video me pasaron a cesantía, me corrieron de la institución. No me sorprende, fue una decisión muy pensada. Lo que me llevó a hacer ese video fue la cantidad de llamados que recibí no sólo de los oficiales que sufren violaciones de derechos humanos en UTOI; sino padres y madres que me escribían sin conocerme porque no saben que hacer, tienen miedo de que maten a sus hijos sin experiencia caminando por una villa del conurbano, que termine preso o se suicide”.
Sabía que si daba ese paso habría repercusiones inmediatas, pero no fue algo que lo frenó: “decidí perder mis últimos tres años de carrera antes de que esas madres pierdan a un hijo que es un subalterno mío. Tengo una formación donde debo responder por ello. Si no lo hacen mis superiores, tengo que hacerlo yo”.
Hay una situación con el Jefe de la DDI en Mar del Plata que es particular porque José Luis Segovia ha sido condenado en una causa por acoso sexual contra una subordinada. En ese sentido, Leguizamón comentó que “a Segovia lo conocí cuando era un joven sub-comisario recién llegado a la DDI proveniente de Narcotráfico. Supo ganarse un cariño especial del entonces director Darío Torres, se empezaron a llevar bien, tendrían valores similares. Ahí empezó a circular en la fuerza que ellos tenían una amistad particular con el fiscal general Fabián Fernández Garello. No le di importancia hasta que las víctimas de acoso sexual y laboral empezaron a crecer y todas las denuncias se desestimaban y se archivaban. Una de su víctimas, se dio cuenta que en la fiscalía no tendrían el apoyo y el acompañamiento imparcial por lo que fue la justicia civil y le dieron la razón. Con las mismas pruebas, les dijo que alcanzaba y sobraba para demostrar que Torres y Segovia, habían cometido violaciones a las leyes por lo que terminó condenado y con sentencia firme”.
A pesar de ello, lo premiaron en una nueva demostración de poder: “no sólo que no fue apartado de la fuerza, sino que lo protegieron, lo ascendieron a Comisario Mayor y le dieron el cargo más alto dentro del distrito de Mar del Plata. Me llamó la atención y va en consonancia de lo que manifestaba de su amistad con el Fiscal General y otros fiscales con los que hacía conferencias de prensa”.
Luego dio detalles de lo que conoce sobre otro tema preocupante: la alta tasa de suicidios dentro de la fuerza policial: “el común denominador en el caso de los suicidios es la institución. A partir de lo datos que me llegaban empecé a estudiar y aprender como era la situación. Aprendí que el suicidio es multicausal y luego hay un detonante que impulsa a la determinación. Hay una estadística que cada 100 mil habitantes por año hay entre 8 y 10 suicidios y en la policía, en la misma cantidad de habitantes y de tiempo, hay 40 suicidios. El agravante es que el policía vive como expliqué en el video”.
La presión de la propia fuerza para con aquellos que tienen afectaciones psicológicas severas, en muchos casos los empujan a este tipo de decisiones. “El video decidí hacerlo cuando una mamá de Quilmes me mandó un audio porque su hijo no quería ir a trabajar a la UTOI y se iba a pegar un tiro. Cuando pasa esto la institución lo subestima a punto tal que cuando están medicados y en tratamiento psiquiátrico, los médicos de sanidad los amenazan que si no vuelven a trabajar, les harán un informe negativo pidiéndole la baja al Ministro de Seguridad. El oficial medicado y abrumado va a trabajar igual”, finalizó Leguizamón.