Stephanie Grisham, la jefa de gabinete de la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, así como otros tres miembros del gabinete del presidente, Donald Trump, presentaron en la madrugada del jueves su renuncia tras la escalada de tensión en el Capitolio, que fue asaltado ayer por seguidores del mandatario en plena certificación de los resultados electorales.
Fuentes de la Casa Blanca adelantaron a la CNN la salida de Grisham, una de las personas que más tiempo llevaba trabajando para la administración de Trump. Si bien aún no trascendieron oficialmente los motivos, la funcionaria planteó que su dimisión tiene efecto inmediato.
La jefa de gabinete de Melania Trump también había trabajando previamente en el equipo de comunicación de la Casa Blanca.
De todos modos, Grisham no fue la única en abandonar su cargo tras la toma del Capitolio.El consejero adjunto de Seguridad Nacional, Matt Pottinger, también renunció a su cargo, así como la secretaria social de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta.
Pottinger tenía la intención de renunciar el día de las elecciones presidenciales de noviembre, independientemente del resultado, no obstante permaneció en su cargo por una petición del consejero de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, que también figura entre los posibles desertores, según informó la prensa estadounidense.
La secretaria adjunta de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Matthews, es la cuarta persona de la administración de Trump en dimitir de su puesto tras los recientes acontecimientos. La prensa estadounidense no descarta que más miembros del gobierno lo hagan en las siguientes horas.