Cansados de no contar con los recursos necesarios para trabajar, todos los cirujanos del nosocomio presentaron la renuncia, la cual se encuentra a consideración del ministro de Salud de Chubut. La medida es un ultimátum para que mejoren algunas cuestiones.Los once profesionales cirujanos que integran el servicio del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia presentaron en pleno su renuncia, que ya está a consideración del ministro de Salud de Chubut. En principio, la medida no afecta las operaciones programadas ni la atención habitual, ya que hasta el 28 de febrero rige el mes de preaviso presentado por los renunciantes.
“El funcionamiento del Hospital Regional es prácticamente un desastre. No hay enfermeras, no hay mucamas, y de modo permanente surgen problemas de toda naturaleza que no se terminan de solucionar y hacen imposible el manejo profesional de los temas importantes”, indicó Daniel Endrek, referente del grupo médico sobre el fundamento de mayor peso.
Además explicó que las demandas salariales fueron el último punto que se conversó con la dirección hospitalaria y el equipo del Ministerio de Salud de Chubut, pero en este contexto resulta secundario. Endrek planteó que los profesionales están literalmente “hartos” de no poder desempeñar sus funciones porque un día hay problemas de anestesia, al día siguiente faltan enfermeras al igual que mucamas, y todo eso debe sumarse a la falta constante de insumos y serios problemas presupuestarios. “Estamos trabajando con la ampliación presupuestaria de 2011, así viene la mano”, graficó.
Sobre las demandas salariales, Endrek puntualizó que no se trata de un reclamo específico, por lo que no se habló aún de cifras ni porcentajes, ya que el planteo parte de la necesidad de equiparar “algunas injusticias salariales manifiestas en todo el personal profesional”.
Todas estas condiciones llevaron a la renuncia grupal del servicio a modo de ultimátum para mejorar el sistema hospitalario local, y con fecha de vencimiento para planificar al menos las previsiones que se deben llevar adelante en ese caso.
Endrek fue muy claro, indicando que el equipo de profesionales que integra “no cierra ninguna puerta” y que no hay enemistades, sino que se trata de un lógico proceso de desgaste que han atravesado los médicos. Además, puntualizó que mantienen un diálogo fluido con los directivos del hospital y el Área Programática Sur del Ministerio de Salud, con el objetivo de buscar una solución, pero los mismos directivos no hablan de una cuestión política porque ellos también sufren lo que pasa en el hospital. “Nosotros queremos trabajar tranquilos y brindar lo que debe brindar la salud”, indicó.
La renuncia fue presentada el 31 de enero, pero recién tomó estado público en las últimas horas y después de una reunión con los cuatro subsecretarios del Ministerio de Salud, que se repetirá la semana próxima pero sin fecha acordada por el momento.
“Está muy duro. En la reunión del miércoles ninguno de los cuatro subsecretarios tenía aparentemente la solución en sus manos, a ninguno de los problemas planteados. Aunque existe la voluntad de ambas partes, hay que acordar temas puntuales y darle un corte definitivo porque no se puede seguir en estas condiciones”, planteó Endrek.
El subsecretario de Salud, Pedro Romero Luna, en tanto, señaló que tienen un diálogo abierto. No le quedó otra opción que reconocer las demandas que tienen que ver con recursos humanos, mejora de procedimientos y salarial, y consideró que es probable llegar a un acuerdo.
El aviso previo de los doctores habilitó un lapso de 30 días para dialogar y buscar una solución aunque ya adelantaron: “sabemos que son demandas inalcanzables para dar respuestas con recursos que siempre van a ser escasos”.
El Hospital Regional no tiene sólo ese problema, ya que Alicia Sampaolesi, directora del establecimiento, y la titular del Área Programática Sur, y Tzenka Guenova, admitieron dificultades para cubrir las guardias de emergencias, en el servicio de pediatría y clínica médica y en la atención de los turnos. Parte de esa problemática surge del período de licencias anuales del personal médico, que termina por desbalancear un plantel que no tiene todo el recurso humano necesario.
El equipo de clínica médica, en tanto, informó mediante carta documento que se atendrá específicamente al convenio de calidad. Implica una carga de 40 horas semanales a planificar en la atención y 48 horas de disponibilidad. “Aquí hay dificultades serias”, admitió Guenova.