Gaza, 28 abr (PL) El anuncio del enjuiciamiento de tres soldados israelíes por saqueo fue recibido con escepticismo y lo vincula con la difusión de un informe de la ONU que culpa a Tel Aviv de atacar escuelas.
Una fuente militar en Tel Aviv anunció que la Fiscalía acusó a dos soldados de robar el equivalente de unos 620 dólares de una casa en la aldea de Shejaya y a un tercero de instigarlos.
El hecho ocurrió durante la agresión militar israelí del verano pasado contra este enclave durante la cual murieron unos dos mil 200 civiles, 11 mil resultaron heridos o lisiados y más de 110 mil quedaron sin techo y vagan en busca de un lugar para pasar la noche.
Durante los 55 días de bombardeos indiscriminados contra este enclave, bloqueado hace ocho años por Israel, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una resolución criticada por su ambigüedad debido a que ubicaba en el mismo sitio a agresores y víctimas.
El reporte acusa a Israel de siete ataques contra una escuela apadrinada por la ONU y desmiente que fuera utilizada como cuartel por miembros de movimientos palestinos, como adujeron en su momento las autoridades de Tel Aviv.
Los integrantes de la comisión investigadora analizaron los bombardeos contra instalaciones civiles. Durante los bombardeos, que se extendían todo el día, representantes de la organización mundial denunciaron la situación, pero sus reclamos fueron desoídos.
Es un asunto de la mayor gravedad que se les haya negado protección a aquellos que la buscaban en los refugios establecidos por la ONU. “No escatimaremos esfuerzos para que esos incidentes jamás se repitan”, declaró el secretario general del ente, Ban Ki-mkoon.
El informe puede ser utilizado como prueba de las acusaciones de crímenes de guerra contra Israel que el Gobierno palestino se propone presentar ante la Corte Penal Internacional.
Una conferencia mundial celebrada en El Cairo, la capital egipcia, a principios de este año registró promesas de ayuda para la reconstrucción de Gaza por un monto de cinco mil 400 millones de dólares, pero los fondos no fluyen con la rapidez necesaria.
Sectores políticos aliados al primer ministro Benjamin Netanyahu propugnan la expulsión del millón 800 mil palestinos de Gaza para anexar ese enclave a Israel.