Por decisión del Concejo Deliberante en Rosario quitarán los símbolos religiosos de hospitales y escuelas públicas.
SANTA FE.- Por una resolución de su concejo deliberante en Rosario deberán retirar símbolos religiosos en escuelas y hospitales públicos. La iniciativa busca “garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia” y “certificar el carácter laico de la educación pública” en Santa Fe, según el proyecto que se aprobó ayer.
La iniciativa fue presentada por la concejala Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, y la votación fue dividida. Así, el proyecto fue sancionado por mayoría reglamentaria. Se opusieron los integrantes del bloque de Cambiemos, el edil Osvaldo Miatello (Compromiso por Rosario) y la bancada del Partido Demócrata Progresista.
El texto plantea que el Concejo se dirige al gobierno provincial “para que a través de los ministerios de Educación y Salud se remuevan los símbolos e imágenes religiosas instaladas en escuelas y hospitales públicos pertenecientes a la provincia de Santa Fe con jurisdicción en la ciudad de Rosario, garantizando el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y conciencia, reforzando el carácter laico de la ciudad de Rosario”.
“El Estado debe garantizar la libertad y el derecho a profesar cualquier culto pero desde la laicidad, contemplando y conteniendo las elecciones de cada uno. No puede poner una por sobre la otra”, explicó la edila, al tiempo que señaló que la existencia de simbologías religiosas en espacios públicos “no cumplen con este principio”.
En los considerandos de la iniciativa, Leprati, hermana del dirigente social Claudio “Pocho” Lepratti, un militante social asesinado en medio de la represión durante la crisis de diciembre de 2001 en el país, advirtió que “la simbología religiosa no sólo no es representativa de la totalidad de la población, sino que a su vez no se condice con la laicidad del municipio y la provincia” ante lo cual, “busca garantizar el trato igualitario de cultos para avanzar en la construcción de una agenda pública no basada en la moral, sino en los derechos ciudadanos”.
“Ojalá esta iniciativa también puede llevarse adelante en otros lugares de la provincia. Es muy saludable porque habla del respeto y la igualdad. Es importante entender que se puede o no profesar cualquier culto, pero tiene que haber libertad y no imposición. Es fundamental para convivir en la diversidad”, concluyó Lepratti.