Los agentes de la Aduana descubrieron 78,7 kg de cocaína escondidos en un contenedor no oficialmente precintado a bordo de un barco que se dirigía a Países Bajos. El valor estimado de la cocaína decomisada asciende a u$s 1.182.000.
En la Argentina, el narcotráfico parece solo asociado a la ciudad de Rosario, con su zaga de asesinatos y peleas entre bandas rivales que se disputan el territorio para traficar estupefacientes. Sin embargo, las vías de acceso y salida de la droga en la Argentina tienen más rutas, como la que descubrió la Aduana recientemente, hacia Australia, que se ha transformado en un destino muy rentable para el tráfico de droga.
Australia tiene el precio de la cocaína más cara que en cualquier otro lugar del mundo. Mientras que en la Argentina, un kilogramo puede venderse en cerca de 2 mil dólares, su valor asciende a u$s 270 mil al ingresar al mercado australiano (135 veces más).
Sin embargo, en esta oportunidad, la Aduana, en colaboración con la Prefectura Naval, llevó a cabo un importante decomiso de droga en la Terminal Portuaria de Zárate, y abortó un cargamento que tenía como destino Países Bajos. Los agentes de aduana descubrieron 78,7 kg de cocaína escondidos en un contenedor no oficialmente precintado a bordo de un barco que se dirigía a ese lugar. El valor estimado de la cocaína decomisada asciende a u$s 1.182.000.
Este “exitoso procedimiento” se realizó en el marco del Programa Global de Control de Contenedores, una iniciativa conjunta de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Aduanas, cuyo objetivo es “combatir el tráfico de drogas y otros delitos a través de la verificación exhaustiva de los contenedores que se mueven por los puertos de todo el mundo”, advirtió el ente de contralor.
El personal de la aduana subió a bordo del Buque Grande Buenos Aires para inspeccionar la carga y rápidamente se percató de que uno de los contenedores estaba cerrado con precintos no oficiales. Los inspectores aduaneros procedieron a bajar el contenedor de la embarcación para escanearlo y constataron la presencia de elementos sospechosos en las imágenes. Tras abrir el contenedor, encontraron tres bolsos de tela azul que contenían 73 paquetes cubiertos con papel film, con la inscripción de la marca “CAT”, que en total sumaban 78,700 kg de cocaína.
Tras una posterior investigación de la Policía Federal Argentina en torno a los precintos utilizados para cerrar el contenedor, se estableció la responsabilidad de un hombre de iniciales G.A.N. en la maniobra. El hombre ya se encontraba preso por otra causa de narcotráfico y será trasladado para declarar por esta maniobra de “rip-off”.